Presentación de PIEDRA LABRADA, Poesía total 1973 -2023, en la Casa de la Literatura Peruana, miércoles 15 de mayo

abril 28, 2024 a las 9:55 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Creación, Documentos, MI POESÍA SEGÚN ..., MIS POEMAS, Miscelánea, Noticias y demás..., Recitales y Conferencias | Deja un comentario
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El día miércoles 15 de mayo, en el Auditorio de la Casa de la Literatura Peruana, en Jirón Ancash 207 Centro Histórico de Lima, a las 7:00 p.m. se llevará a cabo la presentación de mi libro PIEDRA LABRADA, Poesía total 1973 – 2023.
Con gran satisfacción y gratitud, anuncio que me acompañarán en los comentarios dos poetas y maestros universitarios, estudiosos de la Literatura Peruana, queridos colegas sanmarquinos, Hildebrando Pérez Grande y Esther Espinoza Espinoza. Estará con nosotros el director de Editorial Artífice, profesor Jesús Raymundo.

Hildebrando Pérez Grande (Lima, 1941) reconocido poeta de la generación de los años 60’, Profesor Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde ha dirigido por más de treinta años, con el poeta Marco Martos, el Taller de Poesía de la Escuela de Literatura, de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas. Es autor de Aguardiente (2007) y Soledades de Solange (2023). Ha dirigido las revistas literarias Piélago, e Hipócrita lector. Actualmente es director académico de la revista Martín de la UPSMP.

Esther Espinoza Espinoza, Doctora en Literatura Peruana y Latinoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de la que es profesora principal e investigadora y autora de importantes estudios. Investigadora en el campo del modernismo peruano y latinoamericano, ha publicado los libros Fuegos Fatuos, las crónicas de Abraham Valdelomar (2012), Ensayos sobre la crónica literaria peruana (2020) y muy diversos artículos en revistas especializadas, tales como: «Redes y poéticas en el campo cultural peruano de principios del siglo XX» (Coautora con E. Chacón); «Imagen urbana y novela en cartas de una turista, de E. Carrillo»; entre otros valiosos estudios.

Será una hermosa ocasión de encuentro al calor de la poesía.
LOS ESPERAMOS .
MIÉRCOLES 15 DE MAYO, CASA DE LA LITERATURA PERUANA, Jirón Ancash 207, Centro Histórico de Lima, 7 : p.m.

PIEDRA LABRADA. Poesía total 1973 -2023, «una mirada y un pensamiento, un hacer concentrado en el poder de la palabra». Mi poesía según JORGE NÁJAR

abril 17, 2024 a las 4:49 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Creación, Documentos, MI POESÍA SEGÚN ..., MIS POEMAS, Miscelánea, Personalísimas | Deja un comentario
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PIEDRA LABRADA.Poesía total 1973-2023
Lima, Editorial Artífice, abril 2024

Pronta, acuciosa y generosa respuesta a mi obra antológica PIEDRA LABRADA, Poesía total 1973-2023, es la que me hace llegar el poeta, narrador y traductor peruano residente en París; excelente amigo y lector, Jorge Nájar. La comparto con inmensa gratitud.

Se ha dicho que sólo la poesía que emparenta al ser con el lenguaje puede preparar adecuadamente la esencia del decir poético definida como la especial ubicación del hombre; y así acceder a un tiempo primigenio donde se rescate la verdad de entre la muchedumbre de razones. Este conocimiento pide que la razón se haga poética sin dejar de ser razón, que acoja el sentir sin coacción, libre, casi naturalmente.

Esta idea es ahora la antorcha en la nueva lectura de los poemas de Sonia Luz Carrillo y su Poesía total (1973-2023) compuesta de siete poemarios. El conjunto plantea no solo la importancia de las formas concisas para expresar visiones sobre el entorno histórico y social, sino, también reflexionar sobre un nuevo horizonte del pensar. De entrada, en Sin nombre propio (1973) la joven poeta nos advierte: “No / de tenues rosas, / alhelíes / o cándidas violetas, / es mi aroma, / ni es mi voz / ni es mi música.” Ojo. Así es su naturaleza y así avanza por el mundo. Y esa primera entrega se cierra con esta inquietante estampa: “Qué lugar hacerle / a la amargura / a mi dosis diaria / de tristeza / Si en toda mi piel / no cabe ya tu imagen.” En el día a día de los desafíos y sueños esa es la imagen que se impone, el ser contradictorio entre los desafíos y los anhelos. Seis años más tarde, cuando nos entregó Y el corazón ardiendo… nos encontramos con esta piedra encendida: “Permaneceré / —Amor no ha de cambiarme— / permaneceré / solo a mí parecida / porque los días enseñaron / que Amor / no es construible / sobre íntimas / propias traiciones.” La poesía como exaltación. Los poemas como piedras recién salidas de un volcán donde el fuego, previamente, las ha pulido.

Desde la publicación de su primer libro, su obra ha sido registrada en las más exigentes antologías preparadas en el Perú y el exterior. Sonia Luz Carrillo (Bellavista, Callao 1948) es la autora de los poemarios Sin nombre propio (1973), Poemas (1976), El corazón ardiendo (1979), La realidad en cámara oscura (1981), Tierra de todos (1989), Las frutas sobre la mesa (1998) y Callada fuente (2011). Y en este último título precisamente, plantea el dilema de la voz que se habla a sí misma y al otro, al inasible. El poemario en sí mantiene distancias y puntos de contactos con su obra precedente: se han amenguado las posturas contestatarias para enriquecerse con pasajes líricos e introspectivos traducidos, eso sí, con una ironía constante.

He aquí unos casos entre muchos otros del camino.

CRÍA CUERVOS

Cría cuervos

Amamanta

Sus pliegues, sus dobleces

Nada de lo que hagas

Tiene garantía alguna

De ser útil o perfecto

Cría pacientemente

estos inútiles objetos

hasta que te saquen

Las pupilas llenas de asombro.

SUTILES REJAS TEJIDAS

A LAS HORAS

Tal vez no se repita

este mediodía.

Balcones

mudos zaguanes,

estoicas escaleras.

Tímido sol combatiendo la niebla.

Tal vez no se repita.

Pero ya instaló en la memoria

su melodía

de calles recobradas,

sutiles rejas tejidas a las horas.

Palabras como cántaros,

en serenas plazuelas.

FRENTE A ESTA CALLADA

FUENTE

Si hubiera alguien

ahora mismo

en esta banca

en este patio

frente a esta callada fuente.

Y si yo hablara

y me respondiera un acento

sereno.

Y si al volver la cara

encontrara

una amena sonrisa

y otra vez la calma

y no solo

el bello extremo

de esta banca

en este bello patio

frente a esta fuente

callada.

Pero antes de la expresión de esta conciencia sobre su historia íntima y su encaje en su entorno, ya se había retratado ella misma como un ser combatiente en medio de ese escenario. No hay que olvidarlo.

MI CUERPO

Mi cuerpo

de mujer

mi pensativo

cuerpo

suave

y firme

sostiene

el peso de mi cabeza

La estancia final de esta poesía total, titulada precisamente Piedra labrada, condensa la clave de una obra pulida durante toda una vida. El poema inicial de la sección abre así:“Vuelvo la mirada / Y veo / una inesperada, precoz, voluntad / Inquisidora / escrutando el poder / de la palabra”. Estamos ante una mirada que no es solo la de los ojos. Una mirada centrada en los matices de la vida interior y en la captura de las emociones, las esperanzas, las ilusiones. Se trata de una mirada y un pensamiento, un hacer concentrado en el poder de la palabra. Una elucidación entre pensamiento y ser, donde luce el trabajo del orfebre para aprehender la esencia de las cosas. Y esa esencia es un combate permanente entre “la comunión y la desolación, la participación y el desamparo” como lo expresó en su oportunidad el poeta Alejandro Romualdo.

Para mí que además se trata de una confesión autobiográfica. Una mujer mayor que ve a su criatura antes de que ella, la criatura, voltee la esquina y avance hacia el mundo a la búsqueda de la libertad y el enfrentamiento con el desafío de todos los días. Ella, la poeta, la ve alejarse y es consciente de que su pensamiento y su actitud de los años 70 es poesía de hoy.

Poesía de presencia en la vida: una presencia palpitante, vital, plena de intuiciones, entre las que se vuelve visible un yo profundo y la singularidad de sus relaciones con el mundo. Así el poema, luchando contra el silencio, se convierte en una forma de traducir el conocimiento, una piedra incandescente que a su vez es traducción del descubrimiento y despliegue del acceso a sí mismo. En esa búsqueda, en ese anhelo, se teje, diamante tras diamante, la red de un permanente cuestionamiento sobre lo que es la vida.

He aquí lo que nos dice en el poema titulado Mudanza, el penúltimo de esta obra total: Un viento helado / mueve cortinas ahora huérfanas. / Es hora de olvidar / de despedirse. / Y en el espejo el rostro de una mujer / demora el adiós.

No es todo. A esa imagen ya de por sí confirmadora de lo que venimos afirmando habrá que agregar el balance de este inventario provisional:

Mientras todavía hay luz

horas serenas

tareas a punto de culminar

para dar paso al sosiego

o a la imbatible noche,

mientras cae la tarde

y hay silencio,

es tiempo volver la mirada

al recorrido,

las salas, los rincones,

inventariar lo salvado

de hogueras y mudanzas.

Es tiempo

para saber

qué se guarda, qué se pule

qué, definitivamente, se deshecha.

Se arroja

a la nada

mientras todavía hay luz

mientras cae la tarde.

En poesía, ya se sabe, los hombres se reúnen sobre la base de su existencia. Por ella llegan, algunos, al reposo en el que están en actividad todas las energías y todas las relaciones. La poesía despierta la apariencia de lo irreal y del ensueño, frente a la realidad palpable y ruidosa en la que nos creemos en casa. La esencia de la poesía es el tiempo, pensar en el pasado y esperar lo venidero, mantenerse en pie hasta antes de que caiga la noche. Cuando el poeta queda consigo mismo en la suprema soledad de su destino, entonces elabora la verdad como representante verdadero de su ser.

París, abril 2024

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