“UN FAVORCITO” PARA ARMAR EL BOLONDRÓN. GOBIERNO PERUANO, MRTA Y ONGs

abril 30, 2008 a las 3:44 pm | Publicado en Comentarios diversos, Comunicación y Cultura | 1 comentario

Foto: La República. Ignacio Salafranca, diputado por el PP español y Luis Gonzáles  Posada, presidente del Congreso del Perú

 

“Al preguntarle sobre el origen de la iniciativa de Salafranca, el eurodiputado Raúl Romeva (del Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea) fue claro. «La posición tanto del PP (Partido Popular) como del PSOE (Partido Socialista Obrero Español) fue que ésta era una cuestión que venía del gobierno peruano, que era un favor procedente del gobierno peruano, y que nos pedían que hiciéramos un esfuerzo para ayudarles», afirmó.

Romeva especificó que estas palabras se las dijo el propio Salafranca y no sólo a él, sino a muchos eurodiputados más.

«Le dijimos que este no era un tema que se pudiera tratar desde una lógica de favor a un gobierno, que era un tema lo suficientemente serio para tratarlo desde una lógica sin política, que nada tenía que ver con una cuestión de favor», contó.”

Las declaraciones de los eurodiputados asistentes a la Asamblea Parlamentaria Euro Latinoamericana  y que publica el diario La República explica buena parte el engorroso asunto de la calificación del grupo terrorista MRTA, la disparatada exposición del canciller, las iras redundantes  del incontinente presidente peruano y la aplanadora que avanza sobre las ONGs. Ruido, tanto ruido, mucho ruido. Ruido ensordecido.

 

Ver:

Quién resucitó al MRTA

Aprodeh y el MRTA   

No hay derecho

Estrella de la intolerancia y derechos humanos

 

 Tags: alan+garcia , Perú , terrorismo , america+latina ,  

asamblea+europa+america+latina , sicosociales , ongs+peru 

MAYO DEL 68 y LAS RAÍCES DEL PRESENTE. Actualizado.

abril 28, 2008 a las 2:35 am | Publicado en Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Documentos, Historia y Sociedad, Literatura y Periodismo, Miscelánea, Noticias y demás... | 10 comentarios
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Existen periodos en la historia en los que se concentran hechos extraordinariamente influyentes. Uno de esos es el período que va desde finales de los años 60’  y buena parte de los años 70’  del siglo XX. Y en él, mayo del 68 creo que sigue teniendo poder evocador. Cincuentaséis  años más tarde es útil traer a la memoria algunos sucesos. Mayo, 2024.

Es bastante obvio  que los hechos de una década no se dan de forma aislada de lo ocurrido en los años inmediatamente precedentes ni sus efectos se cierran al arrancar las páginas de un almanaque.  Por eso me siento tentada a creer que tal vez el fin de los años 60’ empezó a producirse en octubre del 67,  cuando al fracasar el proyecto de expansión guerrillera, Ernesto Che Guevara cayó detenido y fue luego fusilado en la localidad boliviana de Camiri. Muerte que lo convirtió en una de las figuras emblemáticas del siglo XX. Importante también recordar que en diciembre de aquel mismo año, Christian Barnad  salvó la vida de Lois Washkansky  al realizar el primer transplante de corazón en Ciudad del Cabo, en la Sudáfrica del apartheid. En la literatura Cien años de soledad de Gabriel García Márquez y Cambio de piel de Carlos Fuentes atraerán el interés de millones de lectores en todo el mundo.

 

De  1968 a 1970

 

Jan Palach

En enero del 68, en otro lugar del mundo, en Checoslovaquia, con el triunfo de Alexander Dubcek que significó una derrota para los estalinistas, se iniciaría un conjunto de reformas dentro del régimen socialista encaminadas a lograr lo que Dubcek  llamaba “el socialismo de rostro humano”.  Las libertades desencadenadas  tales como la libertad de prensa y expresión, así como la de reunión y elecciones democráticas, y más aun un histórico documento, el “Manifiesto de las 2000 palabras”  firmado por setenta científicos, artistas y deportistas, criticando la corrupción del régimen pro soviético,  irritó a Moscú y a los países del Pacto de Varsovia que terminaron invadiendo militarmente el país, con tropas que ingresaron a la ciudad de Praga ante el estupor de la opinión pública mundial y la oposición de la población. Terminó la Primavera de Praga y los líderes reformistas fueron expulsados del partido comunista, y Debcek  fue deportado a Moscú. El país quedó  ocupado y la asfixiante situación interna  quedó manifestada  meses después, el 16 de enero del 69, cuando el estudiante Jan Palach se prendió fuego frente a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Carolina de Praga. En la carta que escribió antes de inmolarse, Palach demandaba la abolición de la censura. Con su muerte quiso alertar sobre la mentira, sobre la tergiversación de la verdad.

 

Niños vietnamitas huyendo del horror

Sin embargo, otra  circunstancia mantenía horrorizada a la opinión mundial y era la intensificación de la guerra de Estados Unidos contra un pequeño país.. Vietnam era una herida cotidiana  no sólo para quienes simpatizaran con la lucha del  Frente de Liberación Nacional (el que reunía a cristianos, budistas, socialistas y comunistas), la repulsa se traducía en mítines y protestas en todo el orbe. El 15 de abril del 67 una multitud de doscientos mil manifestantes protestó en el Central Park de Nueva York y treinta mil en San Francisco.  En  Nueva York, Martin Luther King y otros defensores de los derechos civiles llamaban  a la objeción de conciencia, se quemaron banderas y otros símbolos del poder.

 

Negros, latinoamericanos y jóvenes de los sectores más pobres eran enviados a morir en una guerra a todas luces injusta. Las imágenes de televisión y las fotografías en diarios y revistas mostraban a la población civil e indefensos niños víctimas de los efectos de la bomba de NAPALM  y soldados ejecutando civiles, como en el caso de la matanza de My Lai de marzo del 68, en la que murieron más de trescientas personas.

 

En mayo del 68 París ardió.
A inicios de ese año Cohn Bendit (Ver aquí)lideró en la universidad de Nanterre los reclamos por una reforma radical del sistema universitario. Al unirse la universidad de París la respuesta fue el cierre de La Sorbona. Pronto se inicio una serie de huelgas estudiantiles en numerosas universidades e institutos de París. El intento de la administración de De Gaulle de ahogar las huelgas con el uso de la policía sólo contribuyó a encender los ánimos de los estudiantes. A los reclamos estudiantiles se unieron la repulsa por la guerra de Vietnam, el desempleo y la insatisfacción social. Posteriormente, una huelga general de estudiantes y de  diez millones de trabajadores en todo el territorio francés llevaron a  De Gaulle  a disolver la Asamblea Nacional y convocar  elecciones parlamentarias para el 23 de junio. El gobierno se encontraba al borde del colapso, pero la situación revolucionaria se evaporó tan pronto como había surgido. Los trabajadores volvieron a sus trabajos, a petición de la Confederación General del Trabajo, el sindicato izquierdista, y el Partido Comunista Francés. Cuando se celebraron las elecciones, el partido gaullista emergió más fuerte que antes y la izquierda perdió la mitad de sus votos.

Aquel mismo año se produjo en México la masacre de la plaza de Tatlelolco contra una concentración de estudiantes y que provocó centenares de muertos y la Encíclica Humanae Vitae de Pablo VI  ratificó  la prohibición para los creyentes del uso de la píldora anticonceptiva que desde inicios de la década se comercializaba en muchos países del mundo.

El 69, que se había iniciado con la imagen de Palach ardiendo en pro de la libertad,  continuó asombrando cuando el 21 de julio EEUU, reponiéndose del catastrófico incendio en tierra del Apolo II, logró el alunizaje de Aldrin y Amstrong  ante la mirada de millones de televidentes. En el 61 la URRSS había logrado el primer vuelo espacial tripulado por Yuri Gagarin y en el 63 Valentina Tereshskova se había convertido en la primera astronauta.  Durante diez años EEUU había gastado anualmente 5,000 millones de dólares en la carrera espacial. El desgaste internacional por la guerra contra Vietnam  hacía indispensable mostrar liderazgo tecnológico. Al interior de EEUU continuaron las manifestaciones pacifistas y las nuevas generaciones buscaban formas alternativas al “modelo de vida americano” basado en el consumismo. Las comunidades “hippies”  con lemas como “haga el amor y no la guerra”, junto con el amor libre y el consumo de las drogas fueron respuesta a la hipocresía imperial. Asimismo, el movimiento musical fruto de la inconformidad  y el deseo de una vida diferente, encontró en el Festival de rock Woodstock, “Tres días de paz, música y amor”, una de sus  más emblemáticas  manifestaciones.  Ese mismo año Fellini estrena su film Satyricom ambientado en la Roma de Nerón, caracterizada por la corrupción y la decadencia y donde transcurren las aventuras de Encolpius, un estudiante en un mundo de perversión y violencia, donde es secuestrado, esclavizado y sometido a todo tipo de brutalidades, hasta que consigue ser libre.

 

LLEGARON LOS 70’

 

Angela Davis y otros líderes de los Panteras Negras

El ingreso a la década de los 70 trae indudablemente cambios culturales de lo más profundos a la luz del desarrollo tecnológico, la expansión de la labor de  los medios de comunicación de masas,  la conversión de las ciudades en verdaderas megápolis, etc.,  Es así que nuevos sujetos  logran protagonismo.  En ese contexto se hace visible la lucha de las mujeres que habían ya  accedido masivamente a la educación y el trabajo extra doméstico.  Para sectores universitarios fueron de gran influencia las obras de escritoras feministas como Simone de Beavoir, cuyo libro El segundo sexo desde 1949 había venido revolucioando diferentes ámbitos; Bewtty Friedan con La mística de la feminidad de 1963 y Kate Mollet con sus estudios durante los primeros años de los 70 acerca de la Política sexual y poder  colaboraron a crear las condiciones de cuestionamiento al sistema patriarcal.

 

La preocupación por el deterioro del Medio Ambiente lleva en 1971 a la creación de Greenpaece y en 1972, en el llamado Club de Roma se presenta el Informe sobre los riesgos que para el planeta tiene una manera de “producir contaminando”. La tecnología ingresa cada vez con más fuerza a la vida cotidiana y también en 1971 se pone a la venta la primera calculadora de bolsillo, mientras en los países más altamente industrializados se deja sentir la influencia de la India en la propuesta de algunas sectas que preconizan una vuelta a la vida natural  alejada del consumo  que se iba haciendo compulsivo a tenor del desarrollo industrial y la expansión de los mercados,  todo ello acompañado de una actividad publicitaria de grandes proporciones.

 

En este punto no puede dejar de mencionarse el aspecto de la moda con toda una variedad de sentidos y significados que cambiará los patrones de vida y consumo. Las faldas se acortan al igual que los pantalones se hacen de uso corriente para las mujeres. Ambos sexos comparten peinados de inspiración africana, pantalones de boca ancha y zapatos de altas plataformas, del Asia  llegarán los cuellos al igual que  camisas y blusas de inspiración Nerhu, Serán  la manifestación de una manera de vestir  cosmopolita  en la que, curiosamente, la apariencia  dominante  es la “artesanal”.  Estas consideraciones que pueden parecer superficiales tienen sin embargo la intención de describir un estado de percepción de la realidad que empieza a ser cada vez más intensamente global a la vez que  coloca la atención en lo particular o local.

 

Pero el inicio de los 70’ fue también Biafra convertido en sinónimo de hambre y Sudáfrica en sinónimo de discriminación racial mientras Salvador Allende en Chile se convierte en el primer presidente socialista de América que accede al poder en elecciones y al año siguiente nacionaliza los recursos mineros y los combustibles y Pablo Neruda recibe el Premio Nóbel de Literatura que el año anterior había sido otorgado a Alexander Solzhenitsin.  En 1971 se fundan los Emiratos Árabes Unidos y en 1973, en medio de una gran crisis energética de los países  occidentales, la Organización de Productores de Petróleo, OPEP, hace sentir su fuerza. En Estados Unidos de América se  inician las grandes manifestaciones contra la invasión y guerra en el Vietnam.  En 1972  una gran manifestación de indígenas por el respeto al tratado de 1868  había sacudido EEUU  ya bastante convulsionado por las luchas de las minorías negras  por los derechos civiles.

En 1973 el sangriento golpe militar de Augusto Pinochet termina con el gobierno de Salvador Allende, asesinado en el palacio de La Moneda y pocos días  después muere Pablo Neruda. Ese mismo año Solzhenitsin publica  El archipiélago Gulag  dramática denuncia de atrocidades en la sociedad soviética y el etólogo  Konrad Lorenz  recibe el Premio Nóbel de Medicina  y publica El reverso del espejo  una denuncia contra la decadencia de la cultura de Occidente.

De lo vivido en el Perú en este mismo periodo he ido dando cuenta en distintas entradas de este blog.

¿TE GUSTÓ O TE PARECIÓ INTERESANTE?  POR FAVOR, MENCIONA LA FUENTE.


También ver:
“La ciudad poetizada…”.

» Yo tengo un sueño» Martín Luther King
https://hablasonialuz.wordpress.com/2013/08/25/martin-luther-king-yo-tengo-un-sueno-50-anos-despues/

 

JUAN GELMAN, PREMIO CERVANTES 2007: LA POESIA DE PIE CONTRA LA MUERTE

abril 24, 2008 a las 12:09 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura, JARDIN DE DELICIAS | Deja un comentario

Al discurso de Juan Gelman al recibir el Premio Cervantes 2007 en Alcalá de Henares, no le sobra nada. Es oro puro. Habla de amor y poesía; de justicia, necesaria memoria y la esperanza en pie contra la muerte, y por eso no me resisto a colocar el  texto en su totalidad. Solo me permito subrayar algunos nombres y frases.

 

Majestades, Señor Presidente del Gobierno, Señor Ministro de Cultura, Señor Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señoras y señores:

 

 

Deseo, ante todo, expresar mi agradecimiento al jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, a la alta investidura que lo patrocina y a las instituciones que hacen posible esta honrosísima distinción, la más preciada de la lengua, que hoy se me otorga. Mi gratitud es profunda y desborda lo meramente personal. En el año 2006 se galardonó con este Premio al gran poeta español Antonio Gamoneda y en el 2007 lo recibe también un poeta, esta vez de Iberoamérica. Se premia a la poesía entonces, «que es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa» para don Quijote, doncella que, dice Cervantes en «Viaje del Parnaso»,

 

«puede pintar en la mitad del día

la noche, y en la noche más escura

el alba bella que las perlas cría…

Es de ingenio tan vivo y admirable

que a veces toca en puntos que suspenden,

por tener no se qué de inescrutable».

 

A la poesía hoy se premia, como fuera premiada ayer y aun antes en este histórico Paraninfo donde voces muy altas resuenan todavía. Y es algo verdaderamente admirable en estos «Dürftiger Zeite», estos tiempos mezquinos, estos tiempos de penuria, como los calificaba Hölderin preguntándose «Wozu Dichter», para qué poetas. ¿Qué hubiera dicho hoy, en un mundo en el que cada tres segundos y medio un niño menor de 5 años muere de enfermedades curables, de hambre, de pobreza? Me pregunto cuántos habrán fallecido desde que comencé a decir estas palabras. Pero ahí está la poesía: de pie contra la muerte.

 

Safo habló del bello huerto en el que «un agua fresca rumorea entre las ramas de los manzanos, todo el lugar sombreado por las rosas y del ramaje tembloroso el sueño descendía», Mallarmé conoció la desnudez de los sueños dispersos, Santa Teresa recogía las imágenes y los fantasmas de los objetos que mueven apetitos, San Juan bebió el vino de amor que sólo una copa sirve, Cavalcanti vio a la mujer que hacía temblar de claridad el aire, Hildegarda de Bingen lloró las suaves lágrimas de la compunción, y tanta belleza cargada de más vida causa el temblor de todo el ser. (Sobre Hildegarda recomiendo http://serialismo.blogspot.com/2007/05/rosa-mstica.html  SLC.)

 

¿No será la palabra poética el sueño de otro sueño? Santa Teresa y San Juan de la Cruz tuvieron para mí un significado muy particular en el exilio al que me condenó la dictadura militar argentina. Su lectura desde otro lugar me reunió con lo que yo mismo sentía, es decir, la presencia ausente de lo amado, Dios para ellos, el país del que fui expulsado para mí. Y cuánta compañía de imposible me brindaron. Ese es un destino «que no es sino morir muchas veces», comprobaba Teresa de Avila.

 

Y yo moría muchas veces y más con cada noticia de un amigo o compañero asesinado o desaparecido que agrandaba la pérdida de lo amado. La dictadura militar argentina desapareció a 30.000 personas y cabe señalar que la palabra «desaparecido» es una sola, pero encierra cuatro conceptos: el secuestro de ciudadanas y ciudadanos inermes, su tortura, su asesinato y la desaparición de sus restos en el fuego, en el mar o en suelo ignoto. El Quijote me abría entonces manantiales de consuelo.

 

Lo leí por primera vez en mi adolescencia y con placer extremo después de cruzar, no sin esfuerzo, la barrera de las imposiciones escolares. Me acuciaba una pregunta: ¿cómo habrá sido el hombre, don Miguel? Conocía su vida de pobreza y sufrimiento, sus cárceles, su cautiverio en Argel, su Lepanto, los intentos fallidos de mejorar su suerte. Pero él, ¿quién era? Releía el autorretrato que trazó en el prólogo de las Novelas Ejemplares: «Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada», que nada me decía, salvo la mención de sus «alegres ojos».

Comprendí entonces que él era en su escritura. Me interno en ella y aún hoy creo a veces escuchar sus carcajadas cuando acostaba al Caballero de la Triste Figura en el papel. Sólo quien, desde el dolor, ha escrito con verdadero goce puede dar a sus lectores un gozo semejante. Cómico es el rostro de la tragedia cuando se mira a sí misma.

 

Declaro que, en verdad, quise recorrer ante ustedes, con ustedes, los trabajos de Persiles y Sigismunda, o la locura quebradiza del licenciado Vidriera, o compartir la nueva admiración y la nueva maravilla del coloquio de los perros, o el combate verdaderamente ejemplar entre los poetas malos y los buenos que tiene lugar en «Viaje del Parnaso» y en el que cualquier buen poeta podía caer herido por un pésimo soneto bien arrojado. Pero tal como la lámpara alimentada a querosén que los campesinos de mi país encienden a la noche y alrededor de la cual se sientan a cenar, cuando hay, y luego a leer, cuando hay y cuando hay ganas, y a la que mosquitos y otros seres alados acuden ciegos de luz y la calor los mata, así yo, encandilado por don Alonso Quijano, no puedo sustraerme a su fulgor.

 

Muchas plumas hondas y brillantes han explorado los rincones del gran libro. Por eso, parafraseando al autor, declaro sin ironía alguna que, con seguridad, este discurso carece de invención, es menguado de estilo, pobre de conceptos, falto de toda erudición y doctrina. Sólo hablo como lector devoto de Cervantes, pero quién puede describir los territorios del asombro. Con mucha suerte y perspicacia, es posible apenas sentarse a la sombra de lo que siempre calla.

 

Cervantes se instala en un supuesto pasado de nobleza e hidalguía para criticar las injusticias de su época, que son las mismas de hoy: la pobreza, la opresión, la corrupción arriba y la impotencia abajo, la imposibilidad de mejorar los tiempos de penuria que Hölderlin nombró. Se burla de ese intento de cambio y se burla de esa burla porque sabe que jamás será posible terminar con la utopía, recortar la capacidad de sueño y de deseo de los seres humanos. Cervantes inventó la primera novela moderna, que contiene y es madre de todas las novedades posteriores, de Kafka a Joyce. Y cuando en pleno siglo XX Michel Foucault encuentra en Raymond Roussel las características de la novela moderna, éstas: «el espacio, el vacío, la muerte, la transgresión, la distancia, el delirio, el doble, la locura, el simulacro, la fractura del sujeto», uno se pregunta ¿qué? ¿No existe todo eso, y más, en la escritura de Cervantes?

 

Su modernidad no se limita a un singular universo literario. La más humana es un espejo en el que podemos aún mirarnos sin deformaciones en este siglo XXI. Dice Don Quijote: «Bien hayan aquellos benditos siglos que carecieron de la espantable furia de aquestos endemoniados instrumentos de la artillería a cuyo inventor tengo para mí que en el infierno se le está dando el premio de su diabólica invención, con la cual dio causa que un infame y cobarde brazo quite la vida a un valeroso caballero, y que sin saber cómo o por dónde, en la mitad del coraje y brío que enciende y anima a los valientes pechos, llega una desmandada bala (disparada de quien quizá huyó y se espantó del resplandor que hizo el fuego al disparar la maldita máquina) y corta y acaba en un instante los pensamientos y la vida de quien la merecía gozar luengos siglos».

 

Desde el lugar de presunto caballero andante quejoso de que las armas de fuego hayan sustituido a las espadas, y que una bala lejana torne inútil el combate cuerpo a cuerpo, Don Quijote destaca un hecho que ha modificado por completo la concepción de la muerte en Occidente: es la aparición de la muerte a distancia, cada vez más segura para el que mata, cada vez más terrible para el que muere. Pasaron al olvido las ceremonias públicas y organizadas que presidía el mismo agonizante en su lecho: la despedida de los familiares, los amigos, los vecinos, el dictado del testamento ante los deudos.

 

La muerte hospitalizada llega hoy con un cortejo de silencios y mentiras. Y qué decir de los 200.000 civiles de Hiroshima que el coronel Paul Tobbets aniquiló desde la altura apretando un simple botón. Piloteaba un aparato que bautizó con el nombre de su madre, arrojó la bomba atómica y después durmió tranquilo todas las noches, dijo. Pocos conocen el nombre de las víctimas cuya vida el coronel había segado. La muerte se ha vuelto anónima y hay algo peor: hoy mismo centenares de miles de seres humanos son privados de la muerte propia. Así se da en Irak.

 

Creo, sin embargo, como el historiador y filósofo Juan Carlos Rodríguez, que el Quijote es una gran novela de amor. Del amor imposible. En el amor se da lo que no se tiene y se recibe lo que no se da y ahí está la presencia del ser amado nunca visto, el amor a un mundo más humano nunca visto y torpemente entrevisto, el amor a una mujer que no es y a una justicia para todos que no es. Son amores diferentes pero se juntan en un haz de fuego. ¿Y acaso no quisimos hacer quijotadas en alguna ocasión, ayudar a los flacos y menesterosos? ¿Luchando contra molinos de aspas de acero, que ya no de madera? ¿Despanzurrando odres de vino en vez de enfrentar a los dueños del dolor ajeno? ¿»En este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos -dice Sancho-, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería»?

 

He celebrado hace dos años, con ocasión de la entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, mi llegada a una España que no acepta las aventuras bélicas y que rompe clausuras sociales que hieren la intimidad de las personas. Hoy celebro nuevamente a una España empeñada en rescatar su memoria histórica, único camino para construir una conciencia cívica sólida que abra las puertas al futuro. Ya no vivimos en la Grecia del siglo V antes de Cristo en que los ciudadanos eran obligados a olvidar por decreto. Esa clase de olvido es imposible. Bien lo sabemos en nuestro Cono Sur.

 

Para San Agustín, la memoria es un santuario vasto, sin límite, en el que se llama a los recuerdos que a uno se le antojan. Pero hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahí y muestran su rostro sin descanso. Es el rostro de los seres amados que las dictaduras militares desaparecieron. Pesan en el interior de cada familiar, de cada amigo, de cada compañero de trabajo, alimentan preguntas incesantes: ¿cómo murieron? ¿Quiénes lo mataron? ¿Por qué? ¿Dónde están sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje y de memoria? ¿Dónde está la verdad, su verdad? La nuestra es la verdad del sufrimiento. La de los asesinos, la cobardía del silencio. Así prolongan la impunidad de sus crímenes y la convierten en impunidad dos veces.

 

Enterrar a sus muertos es una ley no escrita, dice Antígona, una ley fija siempre, inmutable, que no es una ley de hoy sino una ley eterna que nadie sabe cuándo comenzó a regir. «¡Iba yo a pisotear esas leyes venerables, impuestas por los dioses, ante la antojadiza voluntad de un hombre, fuera el que fuera!», exclama. Así habla de y con los familiares de desaparecidos bajo las dictaduras militares que devastaron nuestros países. Y los hombres no han logrado aún lo que Medea pedía: curar el infortunio con el canto.

 

Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular.

 

Pero volviendo a algunos párrafos atrás: hay tanto que decir de Cervantes, de este hombre tan fuera del uso de los otros. De sus neologismos, por ejemplo. Salvo él, nadie vio a una persona caminar asnalmente. O llevar en la cabeza un baciyelmo. O bachillear. Don Quijote aprueba la creación de palabras nuevas, porque «esto es enriquecer la lengua, sobre quien tienen poder el vulgo y el uso». Hace unos años ciertos poetas lanzaron una advertencia en tono casi legislativo: no hay que lastimar al lenguaje, como si éste fuera río coagulado, como si los pueblos no vinieran «lastimándolo» desde que empezaron a nombrar. Cuando Lope dice «siempre mañana y nunca mañanamos» agranda el lenguaje y muestra que el castellano vive, porque sólo no cambian las lenguas que están muertas. La lengua expande el lenguaje para hablar mejor consigo misma.

 

Esas invenciones laten en las entrañas de la lengua y traen balbuceos y brisas de la infancia como memoria de la palabra que de afuera vino, tocó al infante en su cuna y le abrió una herida que nunca ha de cerrar. Esas palabras nuevas, ¿no son acaso una victoria contra los límites del lenguaje? ¿Acaso el aire no nos sigue hablando? ¿Y el mar, la lluvia, no tienen muchas voces? ¿Cuántas palabras aún desconocidas guardan en sus silencios? Hay millones de espacios sin nombrar y la poesía trabaja y nombra lo que no tiene nombre todavía.

 

Esto exige que el poeta despeje en sí caminos que no recorrió antes, que desbroce las malezas de su subjetividad, que no escuche el estrépito de la palabra impuesta, que explore los mil rostros que la vivencia abre en la imaginación, que encuentre la expresión que les dé rostro en la escritura.

El internarse en sí mismo del poeta es un atrevimiento que lo expone a la intemperie. Aunque bien decía Rilke: «[…] lo que finalmente nos resguarda/es nuestra desprotección». Ese atrevimiento conduce al poeta a un más adentro de sí que lo trasciende como ser. Es un trascender hacia sí mismo que se dirige a la verdad del corazón y a la verdad del mundo. Marina Tsvetaeva, la gran poeta rusa aniquilada por el estalinismo, recordó alguna vez que el poeta no vive para escribir. Escribe para vivir.

 

 Aquí el Blog de Juan Gelman

Tags: Juan+gelman  /  premio+cervantes+2008  /   miguel+de+cervantes / abril+mes+de+las+letras 

LA TIERRA … y ¿EL FIN?

abril 24, 2008 a las 1:21 am | Publicado en Comunicación y Cultura, Noticias y demás... | 2 comentarios

Cangrejo cubierto de petróleo en una playa de Beirut. Foto AFP

 

Me llegó un correo con parte de un texto difundido por Green Peace, sede Argentina acerca de la descomunal destrucción que viene sufriendo el planeta, el nuestro. Y dice:

 

 

“Cada año el planeta pierde 12 millones de hectáreas de bosques y 20 billones de toneladas de suelo productivo, mientras envía 20 billones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera y agrega 75 millones de personas, quienes en su mayoría viven en la pobreza y en los más degradados entornos ambientales. Nada de esto aporta a una vida mejor para las futuras generaciones.”

 

Sobre el tema, releo y  comparto unas páginas de Umberto Eco, escritas a finales de la década pasada. Se trata de una suerte de correspondencia con Carlo María Martini en la que va tocando diversos y urgentes temas. En este caso alude al libro Apocalipsis a propósito de nuestro ingreso al nuevo milenio. En sus palabras,  amenazados e indolentes.

 

El Apocalipsis puede leerse como una promesa pero también como un anuncio del final, y es así rescrito paso a paso en esta espera del Dos Mil, incluso por aquellos que no lo han leído jamás: No más siete trompetas, el granizo y el mar que se convierten en sangre, la caída de las estrellas, las langostas que emergen con el peso del humo del abismo, los ejércitos de Gog y Magog y la Bestia que surge del mar, sino el multiplicarse de los depósitos nucleares ya incontrolados e incontrolables, la lluvia ácida y el Amazonas que desaparece, el agujero de ozono y la migración de hordas desheredadas que salen a tocar, a veces con violencia, a las puertas del bienestar, el hambre de  continentes enteros, nuevas e incurables pestes, la destrucción interesada del suelo, los climas que se modifican, los glaciales que se descongelan, y la ingeniería genética que construirá a nuestras réplicas y, gracias al ecologismo místico, el suicidio necesario de la humanidad misma, que deberá morir para salvar a las especies que casi ha destruido, a la madre Gea que ha desnaturalizado y sofocado.

 

Estamos viviendo – aunque sea de la manera desatenta a la que nos han acostumbrado los medios de comunicación de masas – nuestros terrores del final, y podremos incluso decir que los vivimos en el espíritu del ‘bibamus, edamus, cras moriemur’, celebrando el final de las ideologías y de la solidaridad en el vértice de un consumismo irresponsable.

 

De manera tal que cada uno juega con el fantasma del Apocalipsis y al mismo tiempo lo exorciza tanto cuanto más inconscientemente lo teme, y lo proyecta sobre las pantallas en forma de espectáculo cruento, esperando con esto transformarlo en irreal, pero la fuerza de los fantasmas está justamente en su irrealidad.

 

Solo teniendo un sentido de la dirección de la historia – aun para quien no cree en la Parusía- se pueden amar las realidades terrestres y creer – con caridad- que existe un lugar para la Esperanza.

 

¿Existe una noción de esperanza y de responsabilidad nuestra, en relación con el  mañana, que pueda ser común a creyentes y no creyentes? ¿En qué podría basarse? ¿Qué función crítica puede asumir un pensamiento del final que no implique desinterés por el futuro, sino proceso constante contra los errores del pasado?

 

En caso contrario, es justo que, aun sin pensar en el final, se acepte que éste se aproxima, que nos pongamos frente a la pantalla de televisión –protegidos por nuestras fortificaciones electrónicas- y esperemos que alguien nos divierta, mientras las cosas marchan como marchan. Y al diablo los que vengan después.

(Marzo, 1995)

 

Umberto Eco y Carlo María Martini. ¿En qué creen los que no creen?  México, Taurus, 1997 pp. 28-29  y 32

 

 

Tags: destrucción+de+la+tierra   / Umberto+Eco  / Apocalipsis  /  fin+de+la+vida

 

 

 

DÍA DEL IDIOMA, CERVANTES Y EL QUIJOTE A TIEMPO Y A DESTIEMPO

abril 23, 2008 a las 2:09 am | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, JARDIN DE DELICIAS, Noticias y demás... | 34 comentarios

Picasso: Don Quijote, 1955

“Siempre pienso que una de las cosas felices que me han ocurrido en la vida es haber conocido a Don Quijote.”

 

Borges

Hoy se celebra el día del idioma español o castellano  (como prefieras) que razones hay en uno y otro sentido. La fecha nos trae el recuerdo de Don Miguel de Cervantes Saavedra, quien murió en Madrid el 23 de abril de 1616.

En homenaje a su irrepetible  Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, aquí  «Vencidos», el hermoso poema que  León Felipe le dedicara y del que Joan Manuel Serrat  realizó una muy acertada versión musicalizada.

VENCIDOS

 

Por la manchega llanura

se vuelve a ver la figura

de Don Quijote pasar.

 

Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura,

y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,

va cargado de amargura,

que allá encontró sepultura

su amoroso batallar.

Va cargado de amargura,

que allá «quedó su ventura»

en la playa de Barcino, frente al mar.

 

Por la manchega llanura

se vuelve a ver la figura

de Don Quijote pasar.

Va cargado de amargura,

va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.

 

¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,

en horas de desaliento así te miro pasar!

¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura

y llévame a tu lugar;

hazme un sitio en tu montura,

caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura

que yo también voy cargado

de amargura

y no puedo batallar!

 

León Felipe

(Tábara 1884 -México 1968)

 

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FERNANDO LUGO POR UN PARAGUAY DE TODOS LOS COLORES

abril 21, 2008 a las 3:33 pm | Publicado en Comunicación y Cultura, Noticias y demás... | Deja un comentario

Los paraguayos se cansaron de los colorados. Se cansaron de 61 años bajo el mismo corrupto partido. Han votado por Fernando Lugo con la esperanza de la pluralidad.

 

 

El ex obispo de Lambaré que hace casi un año declaraba «A partir de ahora me dedico al país. Hasta ahora estuve en una catedral enseñando…Hoy me pongo a disposición de la ciudadanía y de todos los ciudadanos de Paraguay para construir desde la política esa nación que nos merecemos todos los paraguayos, una nación más justa, más fraterna». Al mismo tiempo, un país con más equidad social, como solemos decir, una nación reconciliada, donde la justicia no sea sólo un objeto de lujo para algunas personas pudientes, sino para todas y todos por igual. Entonces la catedral tiene esa imagen de acoger a todos. Ahí entran los pobres, los ricos, los de izquierda, los de derecha. Y para construir esa catedral hay que partir de considerar a todas y todos los paraguayos por igual.”

 

 

Lugo fue oficialmente declarado ganador de los comicios paraguayos por el Tribunal Electoral de ese país, con 40.8 por ciento de los votos, contra 30.8 por ciento para su rival, la oficialista Blanca Ovelar.

 

Algunos empiezan a preocuparse por su trayectoria al lado de los campesinos y pobladores más pobres. Los epítetos y las caracterizaciones no se hacen esperar (“el ex obispo izquierdista”). Aquí les copio un «encantador ejemplo» aparecido en El Mundo de España:

 

“Un advenedizo de la política paraguaya, que hace tres años todavía andaba con sotana. Pero con la sotana roja de los curas de la Teología de la Liberación, que predican la igualdad no en el Reino de los Cielos, sino en el pecador mundo en que vivimos.”

Esto me trae a la memoria unas frases de  Monseñor Arnulfo Romero contadas por el padre Gustavo Gutiérrez: “Si me dedico a ayudar a los pobres, elogian mi caridad pero si indago y expongo sobre las causas de la pobreza me acusan de subversivo”

Por el bien de Paraguay y de América Latina ojalá Fernando Lugo sepa y pueda honrar su promesa de justicia y pluralidad en una sociedad harta de corrupción y exclusiones.  Como dijo una ciudadana que optó por él: “lo hice por mis hijos universitarios. Yo soy humilde pero siempre me ocupé de que estudiaran. Estoy harta de los colorados”, mientras otra precisa que “cruzó el voto”: “Elegí al sacerdote como presidente y a Patria Querida (de Fadul, derecha) para el Senado. No quiero más transas ni prebendas y sí quiero que un gobierno dé posibilidades para todos.»

Por el bien de Paraguay y de la democracia en América Latina, que así sea.

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JUICIO A FUJIMORI EN EL DIARIO EL PAÍS DE ESPAÑA

abril 20, 2008 a las 3:12 am | Publicado en Comentarios diversos | 2 comentarios

“Perú era un matadero cuando Alberto Fujimori, presidente del país desde 1990 a 2000, autorizó el terrorismo de Estado contra el terrorismo maoísta de Sendero Luminoso. Desde hace cuatro meses se juzga al ex gobernante en la capital peruana, como inductor de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas en aquel decenio de sangre y atropellos. Su actitud consiste en negar toda responsabilidad sobre lo sucedido: «Si se cometieron algunos hechos execrables los condeno, pero no fueron orden de quien habla», ha declarado en el juicio. El reo se enfrenta a una pena que podría llegar a los 30 años de prisión.”

Así comienza el amplio reportaje que hoy 20 de abril la sección Internacional  del diario El País de España, dedica al juicio a Fujimori y a las secuelas de  la violencia senderista.

 
 

“Durante dos décadas, a causa de la violencia terrorista y del ejército, Ayacucho fue más que nunca una tierra de muertos, concentrando el 40% de víctimas y desaparecidos. Sigue siendo la segunda región más pobre de Perú. Viven alrededor de medio millón de personas, mayoritariamente indígenas quechua hablantes y campesinos.”

La terrible situación vivida por los campesinos atrapados entre  fuegos  es puesta de manifiesto por el testimonio de una campesina de Chacca:

“De día, íbamos a pastar el ganado. Regresábamos como a las cuatro o cinco de la tarde y cocinábamos rápido, con mucho miedo y susto. Nos llevábamos la comida a los cerros, donde nos escondíamos. A veces los niños no lloraban, como si entendieran lo que estaba pasando. Pero otras veces lloraban. Yo buscaba un lugar donde había ruido, como un río, para que los senderos no sintieran el viento del niño y creyeran que eran los animales».Es el testimonio de una mujer de Chacca, comunidad campesina de la sierra de Ayacucho fuertemente afectada por la violencia de Sendero Luminoso y del ejército.”

También se recoge la apreciación de  Nuria Guerra,  cooperante española en el sentido de que «El mayor miedo (de la población) es a la vuelta de Sendero, que fue mucho más cruel que el ejército. Sienten que si rebrota otra vez están perdidos, que esta vez no van a poder escapar.»

Finalmente,  cierra el reportaje  una amplia nota de Ángeles Castellano,  titulada “En la tierra de los muertos” que recuerda  la violencia terrorista sufrida especialmente en Ayacucho y algunas informaciones aportadas por la Comisión de la Verdad, con comentarios de Rolando Ames, ex integrante de dicha comisión.

 Tags: juicio+a+fujimori   /  fujimori violencia+senderista  /  diario+el+pais

La fragilidad de la estrategia de la defensa es puesta de manifiesto. Por ejemplo, la proclamada crónica desinformación del ex presidente sobre lo que ocurría en el país es resaltada en este acápite:

«Me enteré [de los sucesos de Barrios Altos] por la radio», ha asegurado el ex presidente Fujimori en una de las sesiones del juicio que se le sigue en Lima como «autor mediato» -es decir, inductor- de aquella matanza. Y también de los hechos ocurridos en la Universidad La Cantuta, donde resultaron muertos nueve estudiantes y un catedrático. También se le imputan los secuestros del empresario Samuel Dyer y del periodista Gustavo Gorriti.”

Sobre el asesinato de los estudiantes y un profesor el reportero Juan Jesús Aznárez   ilustra a los lectores:

“La segunda matanza se produjo la madrugada del 18 de julio del año 1992, apenas un día después de que un coche bomba matara a 20 personas en un barrio limeño. El Destacamento Colina reaccionó en cuestión de horas. De madrugada asaltó la residencia universitaria de La Cantuta y se llevó a nueve estudiantes y un catedrático, a los que se implicó en el atentado. Nada se supo de ellos hasta que el semanario culpabilizó al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), cuyo jefe real era Vladimiro Montesinos, el Rasputín de Fujimori, que despachaba directamente con el jefe del Estado. El 8 de julio de 1993, esa publicación descubrió los cadáveres de los secuestrados, calcinados, en el fondo de una quebrada. «Fueron llevados a un campo de tiro [de la policía nacional]. Algunos se arrodillaron y otros se sentaron. Uno habló con desafío. Eso, en parte, enervó a los muchachos», explicó el ejecutor castrense Sosa. «No me siento un asesino. He peleado contra el terrorismo».

Nada reconoce, ha perdido la memoria

Luego de mencionar la “reciente sentencia de la Primera Sala Anticorrupción de Perú, que el pasado día 9 condenó a 35 años de cárcel ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional”, el trabalenguas diseñado por la defensa acerca del mando y comando totalmente desconectados y el inverosímil argumento de que el ex candidato al senado japonés no se enteraba de las acciones de su cómplice Montesinos (a quien el redactor llama “Rasputín de Fujimori”) y las consecuencias que acarrearon, también son  referidos en la nota.

“Fujimori, el ingeniero agrónomo de origen japonés triunfador de las elecciones de 1990 -frente al escritor Mario Vargas Llosa- nada reconoce y rechaza cualquier responsabilidad en el criminal derramamiento de sangre. «Yo, como presidente de la República, sólo impartía directrices, no daba órdenes». Apenas ha reconocido haber firmado los documentos presentados por Montesinos, asociado en el delito con el jefe del Ejército, Nicolás de Bari Hermoza, según la acusación. Durante algunas de las vistas celebradas ha sido frecuente que Fujimori perdiera la memoria ante el fiscal.

Fiscal. ¿Se enteró usted de que una de las personas involucradas en los crímenes fue su asesor Vladimiro Montesinos?

Fujimori. No, no tenía conocimiento.

Fiscal. Usted leía el diario La república. Estaba informado.

Fujimori. No, la verdad es que no reparé en ese aspecto.

Fiscal. ¿No le dio ninguna importancia a esa información?

Fujimori. No reparé.

Fiscal. ¿Le mencionó su asesor Montesinos que el grupo Colina contaba con el apoyo de los principales jefes del ejército?

Fujimori. No, tampoco.

Con estas respuestas el acusado queda cada vez más desnudo ante el mundo. Habría que pedirle al abogado Nakasaki  que muestre el documento que pruebe que el  dictador no leía los diarios y cuando lo hacía “no reparaba”  en las denuncias de asesinatos que involucraban a su más directo asesor.

El permitió todo eso

El reportaje continúa con la entrevista al Fiscal supremo adjunto Avelino Guillén en la que precisa que “La responsabilidad de Alberto Fujimori consiste, básicamente, en que él conocía que se estaba formando un equipo de inteligencia, que estaba operando en el país un destacamento del Ejército con militares en actividad, con armas, vehículos e infraestructura del Estado peruano, y utilizando instalaciones del Ejército para su entrenamiento físico y militar, que estaba ejecutando actividades ilegales. Y él permitió eso.”

Los crímenes de Sendero Luminoso

 Complejo panorama que desafía la vida nacional  el que expone este valioso trabajo periodístico del diario El País.

“SIEMPRE, SIEMPRE, MUCHO SIEMPRE…CÉSAR VALLEJO, TE ODIO CON TERNURA!

abril 15, 2008 a las 4:23 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura | 6 comentarios

 

 

 

HOY ME GUSTA LA VIDA MUCHO MENOS…

 

Hoy me gusta la vida mucho menos,

pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.

Casi toqué la parte de mi todo y me contuve

con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

 

Hoy me palpo el mentón en retirada

y en estos momentáneos pantalones yo me digo:

¡Tánta vida y jamás!

¡Tántos años y siempre mis semanas!…

Mis padres enterrados con su piedra

y su triste estirón que no ha acabado;

de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,

y, en fin, mi ser parado y en chaleco.

 

Me gusta la vida enormemente

pero, desde luego,

con mi muerte querida y mi café

y viendo los castaños frondosos de París

y diciendo:

Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla… Y repitiendo:

¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!

¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!

 

Dije chaleco, dije

todo, parte, ansia, dije casi, por no llorar.

Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado

y está bien y está mal haber mirado

de abajo para arriba mi organismo.

 

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,

porque, como iba diciendo y lo repito,

¡Tanta vida y jamás! ¡Y tantos años,

y siempre, mucho siempre, siempre, siempre!

 

EN SUMA, NO POSEO PARA EXPRESAR MI VIDA SINO MI MUERTE

 

En suma, no poseo para expresar mi vida, sino mi muerte.

Y, después de todo, al cabo de la escalonada naturaleza y del gorrión en bloque, me duermo, mano a mano con mi sombra.

Y al descender del acto venerable y del otro gemido, me reposo pensando en la marcha impertérrita del tiempo.

¿Por qué la cuerda, entonces, si el aire es tan sencillo? ¿Para qué la cadena, si existe el hierro por sí solo?

César Vallejo, el acento con que amas, el verbo con que escribes, el vientecillo con que oyes, sólo saben de ti por tu garganta.

César Vallejo, póstrate, por eso, con indistinto orgullo, con tálamo de ornamentales áspides y exagonales ecos.

Restitúyete el corpóreo panal, a la beldad; aroma los florecidos corchos, cierra ambas grutas al sañudo antropoide, repara, en fin, tu antipático venado; tente pena.

¡Que no hay cosa más densa que el odio en voz pasiva, ni más mísera ubre que el amor!

¡Que ya no puedo andar, sino en dos harpas!

¡Que ya no me conoces, sino porque te sigo instrumental, prolijamente!

¡Que ya no doy gusanos, sino breves!

¡Que ya te implico tanto, que medio que te afilas!

¡Que ya llevo unas tímidas legumbres y otras bravas!

Pues el efecto que quiébrase de noche en mis bronquios, lo trajeron de día ocultos deanes y, si amanezco pálido, es por mi obra; y, si anochezco rojo, por mi obrero. Ello explica, igualmente, estos cansancios míos y estos despojos, mis famosos tíos. Ello explica, en fin, esta lágrima que brindo por la dicha de los hombres.

¡César Vallejo, parece

mentira que así tarden tus parientes,

sabiendo que ando cautivo,

sabiendo que yaces libre!

¡Vistosa y perra suerte!

¡César Vallejo, te odio con ternura!

 

POEMAS HUMANOS

En: César Vallejo. Obra poética completa. Primera edición numerada, con facsímiles de los originales, preparada bajo la dirección de Georgette de Vallejo. Lima, Francisco Moncloa, editores, 6 de julio, 1968, pp. 307 y 379.

 

GEORGETTE RELATA LA MUERTE DE VALLEJO

El domingo 13 de marzo, se tiende después del almuerzo para reposar un instante. Al día siguiente tiene fiebre. . . carece totalmente de apetito. . . amigos médicos compatriotas suyos le visitan recetándole una que otra pastilla sin tratarlo propiamente -Vallejo está mucho más grave de lo que ellos creen-.
Paternal, pero despreocupado, Arias Schreiber, entre otros, exclama: ¡Nunca se hubiera visto morir a un hombre que sólo está cansado!
Alertado por el Dr. Porras, por entonces delegado a S.D.N. la legación peruana en Paris decide el traslado de Vallejo a una clínica. Durante dos días Vallejo rechaza este traslado: «Si ésto me compromete». El 24 de Marzo sin embargo, acepta por fin esta angustiosa pero imprescindible solución, y el médico Lejard, médico del ministro Calderón queda designado como único médico ejecutivo de Vallejo, quien tampoco atribuye mayor gravedad al estado de su paciente, quien por suprema desgracia «le cae mal»….
Tendido en su último lecho, no habrá quien se sienta suficientemente garantizado por la genialidad de Vallejo, la que nacera postumamente, como para arriesgar unos 2 o 3 mil francos (de los antiguos ) para salvarle la vida.
Después de una dura agonía muere Vallejo el viernes santo, 15 de abril de 1938, a las 9 y 20 de la mañana.
Sólo mas tarde se sabrá que Vallejo sucumbió a un muy viejo paludismo reaparecido despues de 20 o 25 años, a consecuencia de un estado general debilitado.”

 

“ME HAN CONFUNDIDO CON MI LLANTO”

Reproduzco también unas líneas de Georgette – recusando afirmaciones de Juan Larrea –  especialmente interesantes respecto a la facilidad con la que se asume, como datos estrictamente autobiográficos, algunas de las expresiones de un autor, en este caso, el presentimiento de Vallejo ante la muerte cercana.

 

“…en la creencia de que, por una parte, “Poemas en prosa” era anterior a “Poemas humanos” y por otra, que ambas hubieran sido escritas entre el 3 de septiembre y el ocho de diciembre de 1937, se ha deducido que Vallejo “presentía su muerte” cercana y hasta inminente.”

“Restablecidas las fechas de las etapas de “Poemas en prosa” (1923- 24- 1929) y de “Poemas humanos” (oct. 31 a 21 de Nov. de 1937) habría que concluir que Vallejo hubiera presentido su muerte cercana y hasta inminente desde 1924 hasta 1937, es decir durante unos 13 o 14 años.”

“Muy sorprendes resultan tales afirmaciones, si se sabe que Vallejo tenía el sentimiento de que iba a vivir mucho, enseñando como prueba, medio en serio y medio en broma, su impresionante ‘línea de vida’, o citando una frase de su tío Daniel:”No creas , mocito, la vida es larga…muy larga!”

Para Vallejo, la muerte no representa un momento – determinado y limitado; lejano o cercano- Para Vallejo la muerte es permanente como la vida; y es paralelamente como él vive conjuntamente una y otra. Asimilar la muerte prematura de Vallejo a la muerte permanente, presente en casi todos sus versos, que vive su vida como vive su vida, es esencialmente erróneo.”

“No cree Vallejo su muerte cercana o inminente, ni tampoco le viene la idea en septiembre, octubre o noviembre de 1937, que no le queda sino ‘el definitivo partir’.

Ni siquiera la presiente en 1938. En los últimos días de febrero, osea un mes y medio antes de morir, Vallejo dice a su alumna, una egipcia  a quien da clases de lengua y literatura española: ‘Nada ha terminado (Se refiere a la Guerra Civil de España). Queda aún mucho qué decir. Queda aún mucho por hacer. Además…estoy joven todavía, soy fuerte. Mi mujer: una niña, yo quiero tener un hijo. Quiero que tengamos un hijo.”

“En primer lugar, estas palabras no tergiversables, demuestran netamente que Vallejo no presinte su muerte cercana, y menos inminente; no juzga en ingún momento no tener más ante él que “el definitivo partir”. Muy por el contrario Vallejo ya se orienta hacia una mayor labor, renovada, larga y ardua.”

En estos mismos días, Vallejo me dice en tono contenido, pero casi amenazador: ‘Por ahora, solo cabe aguantar y callar. Pero espera que todo esto termine (la Guerra Civil  de España)… ¡Entonces!’. Vallejo entonces  hablará.”

Todo ello demuestra el muy relativo conocimiento que se tuvo del Vallejo introspectivo que en singular visión había expresado:

“ME HAN CONFUNDIDO CON MI LLANTO”

 En: Georgette de Vallejo. Apuntes biográficos sobre “Poemas en prosa” y “Poemas humanos”, Primera edición. Lima, Francisco Moncloa, editores S.A. , agosto de 1968  pp.  44- 45

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Vallejo, abril y el desempleo
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EL TANGO DE LA ROSA

abril 14, 2008 a las 1:02 pm | Publicado en JARDIN DE DELICIAS | 2 comentarios

ROSA DE LA MEMORIA


Será que de niña escuchaba escuchar tangos a mis padres. Será que alguna vez en el colegio, en la secundaria donde participaba de cuanta actuación se llevaba a cabo, una profesora nos hizo representar algo con una melodía de fondo que no sé por qué  me conmovió de manera extraordinaria. Pregunté por el nombre de la pieza, quedó guardado en algún lugar de la memoria por varias décadas y un día, sin razón alguna, apareció de pronto: Tango de la Rosa. Será por eso que me dispuse a buscarla, sin éxito.

 

Hace algún tiempo, la encontré en ese regalo que se llama YouTube.  No conocía  el nombre del autor, últimamente (2019) he vuelto a buscarla y encuentro que se llama 

Tango des Roses: Schreier-Bottero   y  la pieza me sigue pareciendo magnífica.

 

Tag: tango+de+la+rosa

INGRID BETANCOURT Y SU LIBRO LA RABIA EN EL CORAZÓN

abril 13, 2008 a las 1:39 am | Publicado en Comentarios diversos | 40 comentarios

 

 

 

El enfrentamiento de Ingrid Betancourt con el poder de la narcopolítica es de antigua data, tal vez explica las particularidades de su larga detención y ha quedado registrado en dos publicaciones. Su libro Sí sabía, de 1996, es una investigación sobre el financiamiento de la campaña electoral del ex presidente Ernesto Samper por el Cartel de Cali.

En 1998 Betancourt funda el Partido Verde Oxígeno y es elegida senadora con la más alta votación del país. Tres años más tarde, en el  2001 publica en Francia el libro La Rabia en el Corazón en el que describe las esperanzas del pueblo en candidato Luis Carlos Galán y como “se apagan esas esperanzas bajo el sonido de las balas y su asesinato”. El libro que desnuda a una clase política, de uno y  otro signo, corrompida por el poder del narcotráfico  a la vez que contiene aspectos autobiográficos fue traducido al castellano por su hermana Astrid y publicado en el 2005.

 

 

El blog de Catherine Gómez Entre canales, sobre, las jaulas que se vuelven pájaros…  reproduce las «Notas de la autora”.

 

«Este libro ha dado muchas vueltas antes de llegar a sus manos. Es cierto que los escritos, como las personas, tienen vida propia. Pero éste, como si hubiese nacido bajo el influjo de una estrella caprichosa, ha tenido que enfrentar innumerables trabas para ver la luz. Lo obvio, lo natural, era que hubiese sido publicado por primera vez en Colombia, entre colombianos, para quienes fue escrito. Pero no. A este testimonio se le cerraron las puertas en su propia tierra. Nadie lo quiso publicar.

 

Luego ocurrió lo inesperado. El libro se convirtió en éxito editorial en Francia. En un país donde poco se sabe de nosotros. Pero el país de la libertad de prensa y de los derechos humanos. La gente se interesó por el relato de una mujer desconocida, por lo que estamos viviendo nosotros aquí. Querían saber más. Querían entender.

 

Y comenzaron a ver a Colombia de otra manera. Porque detrás de la historia negra que se cuenta sobre nosotros afuera, los europeos encontraron personas como ellos, luchando por valores que les son familiares, que los toca y los interpela. Allá también, ellos, como nosotros, con referencias diferentes, entienden lo vulnerables que somos todos como ciudadanos. Y lo frágiles que son nuestras democracias. Y en el espejo de Colombia, muchos vieron el reflejo de sus propios temores. Y se identificaron con nosotros, con nuestros miedos, con nuestras esperanzas.

 

Pero en Colombia, como si fuera pecado hablar de lo que nos sucede a diario, se levantaron voces de repudio, las de aquellos que no quieren que se sepa lo que ha sucedido porque los señala. A zarpazos y mordiscos, se quiso prohibir que se publicara, que se leyera, que existiera. Y hasta en los tribunales extranjeros tuvimos que defender el derecho a expresarnos como colombianos.

 

Para muchos de nosotros, denunciar los atropellos de los cuales somos víctimas, desenmascarar, sacudirnos del miedo, es hablar mal de Colombia. Porque caímos en la trampa de quienes logran esconder lo inconfesable, aislando a Colombia del mundo para taparlo todo. Y como en el mejor de los relatos de Macondo, denunciar a la mafia y a la narcopolítica se convierte en una agresión a la patria.

 

Con todo y eso el libro comenzó a llegar al país. En algunas librerías lo ofrecieron en versión francesa. Dos columnistas prestigiosos, lo leyeron y decidieron cada cual escribir un artículo sobre el libro. Querían dar un concepto más objetivo sobre su contenido. Pero, a pesar de sus respectivos reclamos, a ambos les colgaron la columna.

 

Un día me llegó la noticia que una casa editorial italiana estaba dispuesta a publicar el libro aquí. Quienes querían impedir que el libro se leyera en Colombia, habían fracasado.

 

La traducción del libro quedó bajo la responsabilidad de mi hermana Astrid. Quise que así fuera para garantizar la mayor exactitud posible frente a la versión ya publicada. Quien mejor que ella para sentir los matices de un idioma tan complejo como el francés e introducirlos adecuadamente al idioma materno.

 

Una tarde, mientras ultimábamos detalles con mi editor y especulábamos sobre la salida del libro al ruedo nacional, se quedó mirándome y me dijo: “No te lo iba a contar, pero bueno, ya entrados en gastos… Hace unos días en Cali, cuando iba a coger el taxi de regreso al aeropuerto, se me atravesó un hombre y me dijo. “Usted es el que va a publicar el libro de Ingrid Betancourt?” Le dije que sí y me contestó: “Pues saque bastantes ejemplares en la primera edición, porque no podrá publicar ni uno más.”

 

La amenaza contra el libro era clara. El origen obvio. Persiguiéndolo ante los tribunales, deformando su contenido, bloqueando su publicación y hasta buscando prohibirlo, la narcopolítica no ha dado tregua.

Después de tantas vueltas el libro ha llegado a sus manos. Es casi un milagro. Pero sobre todo es una gran victoria, para aquellos que pensamos diferente.»

 

Ver: Ingrid y la Libertad  

 

Ingrid Betancourt ¿Le alcanzará la vida? 

 

Tags: ingrid+betancourtcolombia+farc  narcopolítica 

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