“ESPÍRITUS TAL VEZ SEA EL CANTO MÁS AUTOBIOGRÁFICO QUE HASTA AHORA ENTONO”, JORGE NÁJAR ACERCA DE SU MÁS RECIENTE POEMARIO

septiembre 27, 2018 a las 12:50 am | Publicado en Algunas fotos, Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura | Deja un comentario
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Un libro río, libro de extensos  territorios;  homenaje y reflexión de recorridos que van desde los orígenes, desde las decisiones y el reencuentro en la memoria.  Jorge Nájar, poeta peruano nacido en Pucallpa, departamento de Ucayali, en la selva amazónica, ha creado un vasto texto  de pareja intensidad  del que ahora dejo solo una breve selección. ESPIRITUS, Éditions Folle Avoine, 2018,  edición bilingüe, traducción de Michéle Lefort, fue presentado en setiembre en  Bessançon , el este de Francia, Doubs, región de Borgoña-Franco Condado. Jorge, querido amigo, compañero de largos caminos e invariable afecto, me ha hecho el regalo de esta primicia. Un placer compartirlo.

Abre el libro el siguiente epígrafe:

“Para mis padres, en el corazón de la verdad,

aunque algo tarde.

Pour mes parents, au coeur de la vérité,

bien qu’un peu tard.”

 

Luego el poeta revela sus motivaciones:

Brotando de la noche cósmica llegó Espíritus como una piedra incandescente cuando yo vivía inmerso en la experiencia de crear una urbe amazónica : Mayushín, un espacio real e imaginario en el que convergieran los personajes con los que yo me hice al mundo. El poema irrumpió con tal insistencia que me vi obligado a realizar una pausa en la experiencia narrativa. Era una masa mineral compuesta de mitos y exorcismos que se tradujo en un tejido de voces habitado por el contrapunto entre los conjuros curanderiles y lo que iba emergiendo desde el fondo de la memoria. ¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos en el mundo? ¿Adónde vamos? Buscamos trascender por el artificio verbal estas grandes interrogaciones. Y en ese anhelo encontramos fragmentos de melodías añejas, destellos de metales extraños en medio de una combustión volcánica. En claro, Espíritus tal vez sea el canto más autobiográfico que hasta ahora entono, la vida de un amazónico que se ha ido y que regresa cada vez que puede, física y psicológicamente. He querido que esos ires y venires queden plasmados en sus venas. En su entramado de voces he buscado la resonancia de parte de mi adolescencia y juventud andariega por los pueblos amazónicos, así como mi vida en diferentes ciudades del planeta. La voluntad de operar con la memoria ha conllevado también un viaje hacia la sangre. ¿Qué somos? La voz central se desplaza desde el poliédrico monstruo urbano hacia las nacientes de los ríos amazónicos con el único anhelo de re-construir el universo.

Pucallpa. Foto StarPerú

 

ALGUNOS POEMAS 

Árbol de luz

Labrado por el placer y los años

estoy a los pies del árbol-madre,

con los ojos brillantes, descalzo,

avanzando hacia la sangre ;

subo desnudo por los aires, los ríos

donde me plazco, lloro, canto ;

subo hacia las inocentes flores

que mis afanes le arrancan.

¿ El viento negro pretenderá devastarme ?

Más arduo sería quedarme en silencio,

inmovilizado por las mariposas de la noche.

Saltan los pétalos, saltan los cogollos,

materia generadora de la vida.

Soy ese camino hacia la luz.

Soy el camino que se hunde

en la verdad

 

Entre quienes van a quién sabe

qué profundidades, qué placeres,

doy un salto hacia la luz ;

y allí reencuentro en la algarabía

de criaturas de la vida, del dolor,

la humildad de los que vuelven,

el jolgorio de los que se van

y en compañía de ellos me digo :

al diablo el oropel, los festines

las luces de bengala,

al diablo.

 

Al diablo los precipicios del vivir

en la guerra de todos los días ;

mejor sería quedarse soñando

a tus pies viejo árbol,

limpiarse de la vanidad oculta

en el aire tan simple que nadie ve.

Y en el charco amarillo el reflejo

de la luna, del colibrí cantando

mientras saboreo tu grandeza.

Con tu savia vienen las promesas

de otro mundo, de otro sueño.

Poco importa si al despertar

la noche arda o no

pues lo que sí cuenta

es brillar bajo tu sombra.

 

V

¡ Caer ! ¡ Volar ! ¡ Soñar otra vida !

Vértigo de imágenes, torbellinos negros,

un rayo en el alma, hilo de humo

en el circuito del goce.

¿ Mi voz tiembla ?

Nada es error

salvo los caminos nunca recorridos,

el patio, la casa que no construiste ;

los ríos, los amores no navegados.

Con los caminos del mundo en el rostro

yo te recorro por donde nunca nadie ;

allí me fundo en diamante.

Quieres que tu alma avance

serena y violenta como una flecha

hacia el punto en el que la herida

se convierte en canto,

puro e intenso como la sangre.

Tú cantabas al placer de haber llegado

bajando de la montaña de Montmartre ;

hablando del Perú y sus glorias pretéritas

respirabas el aire cristalino de los Andes

y el aroma de los bosques que son tuyos,

reconstruyendo el mundo

por las orillas del Sena.

Que esa sea tu única verdad,

reconstruir el mundo y cantarlo.

¡ Caer ! ¡ Renunciar !

¿ Qué harás cuando vuelvas del naufragio ?

No es suficiente

seguir buscando diamantes ;

vana ilusión volver a la isla

donde dicen la felicidad espera.

Tal vez sí subir

por la montaña oculta

buscando resurrección

y transparencia.

Mi espíritu te ha leído el cuerpo.

Sin pureza nadie que resista

los carbones que arden en tu cráneo,

el hielo en que te plasmas de repente.

Sin pureza nadie que resista la maldad.

Yo sé curarte incluso en el delirio.

De oro pinto tus circuitos,

las barreras saltan, el cielo arde ;

se forma un torbellino dentro de ti,

las columnas de humo se disipan,

mi melodía enciende otras luces

en tu cuerpo apagado,

soldado que regresas

herido y sin coraza

no sé de qué trincheras.

En lo oscuro vive el espanto.

Allí impongo mi palabra,

ahí puedo corregir tus rupturas,

desatar nudos, atar puentes,

dibujar un cuerpo brillante en tu noche,

una estrella en el remolino de la sangre.

De tu corazón brota otra luz.

El país de las pasadas glorias,

tus abuelos, nosotros mismos

nos perdemos en una historia sin remedio.

Ahora que duermes a los pies del árbol-madre

no olvides que casa es pensamiento,

puro querer, puro anhelar ;

casa sólo es tu propio cuerpo

y pura ficción los antiguos imperios.

Mi canto fundó su ley en tu cuerpo.

Te has convertido en un ser nuevo.

Los colibríes deliran en el aire

pues te han bordado otro destino ;

falta saber qué harás de tu existencia

por las sendas del anonimato planetario.

No dejes que te enturbien raíces venenosas ;

piensa en tu grandeza ahora que brillas

y te alejas de este mundo incierto,

torre de luces en la oscuridad,

torre del alba, torre de aire.

Yo curo con mi canto.

Brillan en tu mente

inmensidades, cataclismos

que ya nadie puede predecir.

¡ Din-di-rin-din ! ¡ Din-di-rin-din !

Ahora que bailas

entre las lanzas de la lluvia,

los espíritus de las plantas

alumbran tus oscuridades ;

lava de viejos volcanes,

puente de otros sueños,

tejido invisible

entre oro

y azul.

Te has vuelto invisible

para no hablar nunca más

desde el otro lado de la noche.

 

Purificación  (fragmentos)

La voz materna te habla de una flor

que no existe ni antes ni después,

sal y agua del instante,

y tiemblas ante la idea de perderte

en la noche en pos de esa flor.

Nadie sabe quién más viaja

dentro de los cuerpos

que habitamos.

Nadie.

Quieres alcanzar, acariciar

el espíritu de tu madre,

llorar en sus brazos

como los niños

por algo imposible.

Tropiezas y te encharcas

en el lodo de la historia,

de las sangres.

¿ Adónde has de llegar

con tantos extravíos

en la trama de tu ser ?

Pero ya nada te contiene.

Nada.

 

Invisible

Cuando regrese, si alguna vez ocurre,

estaré muy lejos de cuanto pude haber sido.

Un hombre que abre los brazos y vuela.

Árbol florido, gota de rocío.

Avanzaré más allá de todo lo que me ha unido a la raíz.

Me hundiré en lo más hondo de todo lo que me ata a qué.

Más cerca de donde nunca estuve

cuando me toque volver con los brazos abiertos.

En el instante en que ya no sea ni roca, ni árbol ;

sólo una gota de rocío.

Cada vez más lejos

del dónde,

del cuándo,

del qué,

permaneceré grabado en el aire

como un trazo invisible,

lleno de colores, manchas,

rasgaduras, cuellos, ojos.

Y nadie podrá descifrarlo.

PRESENTACIÓN. J.C.Lechvere. el poeta y editor Yves Prié y Jorge Nájar.

Testimonio de algunos tramos de caminos

Fanals, donde el poeta pasa algunas temporadas.

Bilbao. Guggenheim. 2015

J. Nájar, Elqui Burgos, Sonia Luz Carrillo y Ricardo Falla Barreda. París, 2018

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