MARTIN LUTHER KING ‘YO TENGO UN SUEÑO’, 50 AÑOS DESPUÉS

agosto 25, 2013 a las 12:38 am | Publicado en Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Documentos, Miscelánea, Noticias y demás... | 3 comentarios
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Martin Luthier King

Ante una multitud vibrante de más de 200,000 estadounidenses de todas las etnias,  el reverendo  Martin Luther King, Jr.,  pronunció  el 28 de agosto de 1963,  frente al l monumento a Abraham Lincoln en Washington, DC,  su célebre discurso titulado y recordado  como YO TENGO UN SUEÑO.  Palabras que aún resuenan en un mundo que reclama  verdadera  y extendida inclusión.

«Una nueva generación de líderes y activista negros ha regresado este sábado al lugar en el que hace 50 años Martin Luther King pronunció su discurso I have a dream para recordar que su misión sigue inacabada, que el movimiento por los derechos civiles tiene hoy nuevos objetivos y que es preciso seguir trabajando por la igualdad. «(El País, España. 24.08.13)

Escuchemos  las palabras del líder, luchador por los derechos civiles, Premio Nobel de la Paz  en 1964 ,   asesinado el cuatro de abril  de 1968  en Memphis cuando se disponía a encabezar una marcha en esa ciudad.

TENGO UN SUEÑO

Por Martin Luther King, Jr.

Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.

Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de «fondos insuficientes». Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.

Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.

1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan a los partidarios de los derechos civiles, «¿Cuándo quedarán satisfechos?»

Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar. No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que «la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente».

Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.

Regresen a Misisipí, regresen a Alabama, regresen a Georgia, regresen a Louisiana, regresen a los barrios bajos y a los guetos de nuestras ciudades del Norte, sabiendo que de alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño «americano».

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: «Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales».

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.

Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, «Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antecesores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad». Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.

Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! «De cada costado de la montaña, que repique la libertad».

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: «¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!»

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RECONOCIMIENTO, JUSTICIA Y EXCLUSIÓN. XIV CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFÍA EN SAN MARCOS

agosto 12, 2013 a las 9:33 pm | Publicado en Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Noticias y demás... | Deja un comentario

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La Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,  a través  de su Escuela Académico-Profesional y Departamento de Filosofía,  ha organizado el XIV Congreso Nacional de Filosofía bajo el título de Reconocimiento, justicia y exclusión, el mismo que se  llevará a cabo del 19 al 23 de agosto de 2013, en el auditorio Ella Dunbar Temple de la Universidad   con la participación de  destacados expositores nacionales e internacionales.

INVITADOS:

Juan Carlos Scanonne (Argentina)

Raúl Fornet-Betancourt (Universidad de Aachen, Alemania)

Dina Podetti (Argentina)

Horacio Cerutti (Argentina)

Gregor Sauerwald (Alemania)

Esteban Anchustegui (España)

Edgar Montiel    (Perú)

David Sobrevilla Alcázar (UNMSM)

Raimundo Prado Redondez (UNMSM)

Luis Piscoya Hermoza (UNMSM)

Miguel Giusti (PUCP)

Teresa Arrieta (UNSA)

Rafael Fernández Hart (UARM)

María Pía Chirinos (UDEP)

TALLERES

Reconocimiento, justicia y exclusión

Historia de la filosofía

Epistemología y Lógica

Temas clásicos de la filosofía

Filosofía de la acción (ética y política)

Filosofía Peruana y Latinoamericana

Filosofía Intercultural

Estética y filosofía del arte

El XIV Congreso Nacional de Filosofía Reconocimiento, justicia y exclusiócontribuirá al esclarecimiento de los presupuestos e implicancias teóricas y prácticas de estos  temas,  de visible centralidad en las discusiones relativas al mejor modo de organizar la vida humana en las actuales condiciones, así como a la construcción de una comunidad filosófica peruana que, en diálogo con las diversas tradiciones filosóficas, procese una reflexión atenta al Perú, sus problemas y sus posibilidades, aportando así a la búsqueda de caminos conducentes al bienestar de los peruanos. Finalmente, permitirá compartir inquietudes y experiencias académicas con la activa  participación de los interesados en esta temática.

EL PROGRAMA GENERAL  SE  PUEDE  CONSULTAR  EN EL SIGUIENTE ENLACE:

http://es.scribd.com/doc/159440844/Programa-general-del-XIV-Congreso-Nacional-de-Filosofia-Peru

Fecha: del 19 al 23 de agosto de 2013.

Lugar: Auditorio de la UNMSM  Ciudad Universitaria, Lima

Inversión:       Ponentes: S/. 120.00

Estudiantes: S/. 50.00

Público en general: S/. 100.00

Abono:   Banco Financiero

Concepto de pago: N° 033.325

Descripción: XIV Congreso Nacional de Filosofía

 

Certificación: Expedida por la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la UNMSM

Informes e inscripción: Escuela Académico-Profesional de Filosofía de la UNMSM

Teléfono: 452-4641 anexo 45

E-mail: eapfil@unmsm.edu.pe

xivcongresofilosofia@unmsm.edu.pe

Organizan:

Escuela Académico-Profesional de Filosofía  y

Departamento Académico de Filosofía de la UNMSM

TAGS:     XIV+Congreso+Nacional+de+Filosofía ,  Filosofía+UNMSM   ,   Reconocimiento+justicia+ exclusión+UNMSM

POEMAS DE CÉSAR CALVO, EN ANTOLOGÍA, EN SU VOZ, Y EN EL FESTIVAL DE CINE DE LIMA PUCP EL Martes 13 de Agosto en la Sala Azul

agosto 6, 2013 a las 10:46 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Miscelánea, Noticias y demás... | 10 comentarios

PREGUNTAS  Y PENUMBRAS

¿Y si de pronto huyeran

el valor y el destino

-como alas- de este pájaro

que me lleva a los vientos

o a la muerte?

Tal vez mañana mismo.

Si de pronto volara

de mi pecho

el corazón, cayera

como llave en un pozo:

¿Tú abrirías la puerta, cruzarías

al umbral a mi paso señalado?

Buscando entre los muertos

Es a ti a quien hablo,

a ti que creces

como una larga herida

en mi memoria, a ti que ignoras

como yo

los tatuajes de mi brazo. Es

a ti a quien hablo.

El cuerpo del hermano.

Bajo mi cuerpo

tiéndete, acerca tus oídos

a la tierra: ¿Oyes cómo mis manos

te acarician, como el mar suena

todavía

desde tu corazón?

Nuestro cuerpo encontremos.

Tras la puerta, otro fuego

devora las montañas,

los sueños

y los hombres. No digas

nunca: «hay tiempo,

hay tiempo». Tal vez

mañana mismo,

buscando entre los muertos

el cuerpo del hermano,

nuestro cuerpo encontremos.

De  El cetro de los jóvenes (1966).  En: César Calvo, Poemas. Lima, Fondo editorial de la UAP y Caretas,  2012, pp. 42-43

calvo.libro

INTRODUCCIÓN por Omar Aramayo

“…en Calvo, el exotismo  más de las veces, es drama humano herida abierta al costado de la vida, obviamente , sin llegar al realismo consuetudinario: Vermont, Pebas, Auschwitz ,  Varsovia,Drawa, París, China, Egipto, el mundo quechua, espacios  distantes, lejanías y proximidades que nos internan en la evocación, nos aproximan a través de la imaginación a paisajes interiores, climas, sensaciones.”

CIUDAD DE LOS REYES  1968

Pero esta noche Clayton es tan solo una carta,

entre cuyos renglones deambulan tres o cuatro carajos,

referencias más o menos precisas al porqué y para qué,

y la sueco rumana descarada que hizo de mi vida

el paraíso más negro de que tengo memoria.

Ingenuamente Clayton quema sus naves en la quinta página,

y habla de la vida que puede terminar en el amor,

aunque supone que hemos de estar en pie toda la noche

para alcanzar esa aurora.

Carta la suya que no leí antes debido me imagino

a un sorprendente instinto de conservación

y también, aceptémoslo, a que ignoro el inglés

Ya que se insiste en ella sobre lo que subyace debajo de los muertos,

el arte no es el mar sino tan solo lo que sostiene al mar y flota en él,

y me pregunta Clayton, se pregunta,

¿porqué nos es tan duro vivir en este mundo?

y luego de maldecir la reputación Maidenform de las limeñas

a fin de cuentas, que sentido tiene, porqué debo morir.

Entre tanto, es de noche, no hace frío y han pasado tres años.

Puedo decir que vivo, que he vivido como un condenado,

que escribí dos poemas aceptables

y mandé traducir el postergado y largo mensaje del buen Clayton.

Tres años han pasado, se han pedido refuerzos,

distintos personajes dicen las mismas cosas,

la sueco rumana fornica en la platea,

alguien grita y se arroja desde un palco, llueve en el escenario,

el público cansado de aplaudir y pifiar

se entretiene en desvestirse mutuamente, como quien no quiere la cosa

y yo dale que dale, impenitente, cubierto de basura,

preguntando porqué debo morir.

Cosa grave dirás, cuando ya no se busca el famoso sentido de la vida

y se rastrea en cambio una razón para irse al otro mundo

de allí que esto no sea sino una piedra para romper semáforos,

una señal de alarma, nada de soluciones,

aunque alguna palabra por su cuenta se lance a quitar hierbas del camino puesto que no hay camino, puesto que mi camino son mis pies

y tus pies son el tuyo.

Aquí entiendo porque te hablé al comienzo de Clayton y su carta,

todo este ansioso tiempo que pase sin leerla

he caminado sobre el mismo sitio,

como suele decirse, estuve cavando mi propia tumba,

y la inmovilidad no es precisamente la razón que buscaba.

Tú podrás explicarme

como fue que concebimos la peregrina idea de vivir,

la pendejada del amor eterno, toda esa gran fachada de cartón,

con destinos reducidos más tarde a tu saliva.

Séame permitido recordar ya en escena,

la platea colmada de verdugos oír sus manos rotas aplaudiendo

la caída del telón sobre nuestras cabezas, la triunfal seda de la Guillotina.

Séame permitido recordarte antes de ello,

largo gemido de oro en hoteles cubiertos por la nieve

y recordarme, verme, zapato desconfiado dibujando tu nombre

entre las hojas de la Place de Pepluie.

Creía, entonces, cosas, buscaba una palabra para sobrevivir.

Era Paris entonces un altillo del Hotel des Nations

y el amor como un pozo que cavamos a golpes en las noches feroces

sin saber que la vida requiere de la muerte, muriendo sin morir.

O es que una sola vez, bajo mi cuerpo

me viste tras de un vidrio humedecido, ordenaste llorando mis cabellos.

Si alguien ahora nos preguntara que cosa es un altillo, una moneda, Frank Sinatra cantando por un franco en la Gallerie de L´Odeon

sonara tu memoria como una casa sola

y yo envejecería estoy seguro en algún aeropuerto de esta tierra, esperándome.

Clayton tiene razón,

las únicas estrellas nos aguardan en el fondo del pozo

y solo son posibles cuando ya no lo son.

Nadie durmió jamás en un altillo,

Paris no existió nunca.

¿Que cosa es una noche frente al mar?

No hay mas ciudad que esta ciudad vacía

ni más sueño dorado que el insomnio,

estos papeles húmedos y vanos.

En las Casas de Cita, a estas alturas del verano

se insiste mas que nunca, hay buenos tragos.

Y si no hacemos el amor este año,

al menos, mirando hacia otro lado, haremos el amor.

No estaremos en pie toda la noche esperando la aurora

no por ello, querida, seremos más amargos,

no por ello seremos menos ágiles,

acaso así encontremos una buena razón para morir

y dejemos de ser, como dice Clayton

el cuerpo solitario en la ribera,

para ser la ribera, el río mismo,

dos cuerpos abrazados que al hundirse, se salvan.

CÉSAR CALVO

EN LA VOZ  DEL  POETA:

Reproducido  de  la página del  Dr Guillermo Calvo Soriano  (Lima – Perú), hermano del poeta , quien en su blog  nos informa de la feha  de nacimiento del poeta  a fines del mes de  julio:  “En homenaje al nacimiento del laureado poeta César Calvo, 24-25-26 de Julio”,   ocasión en la que  nos hace conocer el poema  “Ciudad de los Reyes, 1968” en su voz ,  a la vez que agradece a la cineasta peruana Nora de Izcue quien rescató la grabación en La Habana – Cuba.

http://cesarcalvos.blogspot.com/2013/07/cesar-calvo-ciudad-de-los-reyes-1968_24.html

Responso para un Abrazo,tras la huella de un Poeta en el 17 Festival de Cine de Lima

Responso para un abrazo

Responso para un Abrazo, tras la huella de un Poeta. Documental sobre César Calvo, de Nora de Izcue en el 17 Festival de Cine de Lima PUCP.  Martes 13 de Agosto en la Sala Azul (CCPUCP)  18.15 horas

Sinopsis

César Calvo fue uno de los grandes poetas peruanos contemporáneos pertenecientes a la llamada Generación de los 60. Su poesía deslumbrante y conmovedora, refinada y musical; su obra en prosa que resalta su amor por la Amazonía y su inolvidable personalidad lo perfilaron como un personaje que a lo largo de los años se ha convertido en una leyenda. Directora: Nora De Izcue (Perú,1934)

http://cesarcalvos.blogspot.com/2013/08/responso-para-un-abrazo-tras-la-huella.html

También ver:
VER TAMBIÉN: POEMA CANCIÓN ‘LA DESPEDIDA’ , CON LA GUITARRA DE CARLOS HAYRE
https://hablasonialuz.wordpress.com/2017/02/11/la-despedida-poema-cancion-de-cesar-calvo-con-la-guitarra-del-gran-maestro-carlos-hayre/

NADA PUEDE APRISIONAR EL VIENTO SINO LA LIBERTAD… POEMAS DE CÉSAR CALVO

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