octubre 1, 2016 a las 2:55 am | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, JARDIN DE DELICIAS, Miscelánea, Noticias y demás... | Deja un comentario
Etiquetas: Ante los ojos de Josehp K, Festival Internacional Primavera poética, poema, Poesía peruana, Poeta Ricardo Falla Barreda

Durante la realización de la IV edición del Festival Internacional de Poesía, Primavera Poética, realizado esta vez en las ciudades de Huánuco y Lima, entre los homenajeados se encontró el importante poeta peruano Ricardo Falla Barreda.

Ricardo Falla Barreda, lee su poema «Ante los ojos de Josehp K.» en en el local del Municipio de la ciudad de Huánuco, ante la atenta mirada de los poetas tanto peruanos como los invitados de Argentina, Chile, Ecuador y Colombia.

Lectura de poemas en el Colegio de Abogados de Lima, en la segunda parte del Festival. en Lima.
Nacido en Lima en 1944, Ricardo Falla Barreda, además de ser profesor principal e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es autor – entre otras muchas obras de ensayo y estudios- de los poemarios Pequeña historia de conciencia (1971), Contra viento y marea (1973), Mi capital (1979), Poesía abierta (1982) , Interludios (2006) y Escrito en tierra (2016). Este último, publicado por Editorial Summa precisamente como parte del reconocimiento del Festival Internacional.
Del citado libro comparto el poema que reúne los atributos reiteradamente señalados por los que se han dedicado a estudiar su exigente poesía: rigor en la observación de la existencia , cuidado formal y amplio desarrollo de la idea poética; textos en los que emerge un hablante lírico hondamente comprometido con los acontecimientos y la ética de la vida.
ANTE LOS OJOS DE JOSEPH K
El día te levantó en vilo una mañana
encadenada al viento y a las horas en danza
Te pusiste de pie preso de libertad
mientras pensabas en el timbre de una mandolina
inventando un tono de suave quietud
Tomaste el desayuno en el salón de las flores
Tu corazón entre espacio y silencio
te hacía sentir serenidad
de arquitectura musical
y de alivio a lo inesperado del tiempo
Así te mirabas fijamente en el espejo
Todo estaba en calma
tanto la risa como el diccionario en sollozo
el alfabeto y el analfabeto
incluso los que derraman el alma en cada escondrijo del viento
Sin tener noción de vivir en un planeta como la tierra
miraste tu anillo de oro ollado sutilmente por un rubí
Pensabas en que la vida es corta
y que son necesarias las reuniones con amigos
Y sin más augurio que asistir a tu oficina
te pusiste frente a la puerta
y como si el día se ordenara en forma de desgajados sentimientos
súbitamente llamaron diciéndote palabras terribles
y en su plural oscuridad rompieron en añicos tus sueños
y en ese instante tu vida
conoció el significado de la lluvia ácida en el cuerpo
Todo estaba consumado Joseph K amigo mío
Por eso estás en los conjuntos de mi existir
Y te veo con tu silencio solitario
con tu semilla ahogada hasta los huesos
y en la manera que te llevaron preso
dejaron ver el color de un tiempo innominado
a toda voz que responde y comprende
las interrogaciones que nos ahogan hace más de dos mil años
y nos hacen ver el arte en invisible forma
Sí Joseph K ahora te interrogan envolviéndote
en la soledad de quien ha perdido todo lo que tenía
Y las preguntas de inhumana carga
azotan tu cuerpo inocente
Y abres los ojos
miras a tu alrededor
das vueltas sobre ti mismo
y te conducen vestido de confusión
hasta llegar al lugar donde se dispersan las ansias de vivir
y fuerzan tu razón
te piden que dejes los sentimientos
y toses
la fiebre derrite tu círculo frontal
lloras sobre tu alma viva
y el miedo te envuelve como el gris de un paisaje muerto
Y vuelves a estrujar la memoria
Te piden que confieses lo que no sabes
Y en ese instante el futuro se contiene
renuncia a estar presente
a buscar propósitos
al pasado inmediato que estas viviendo
tal como lo hago yo a cada instante
que contemplo lo que mi vida vive
Joseph K
te leo punto por punto
penetro el aire que respiras
me adentro a conocer el círculo de tus verdades
y veo el hondo de tu corazón
y de todo aquello que esta en ti
Y la emoción contenida
ante el aspecto de tus ajos
me hacen ver el sol
y todo lo que esta vacío
Sin embargo estas preso sin saber cuanto tiempo
y lloras por lo que tienes que confesar
sabiendo que ignoras las razones del tiempo que vivimos
y caes sin abrir los ojos sobre el vacío
Y Así
encadenado a las especulaciones de la sombra
quedas quieto
pensando y muriendo
sin saber por qué esta ahí
ni por qué la belleza se aferra a las palabras
de quienes escriben música
Joseph K
te miro si conocerte y sin conocer
a los que leerán tu vida después de mi
siento en mi sentir
a los que sentirán después de mi
Dejo de leerte
sabiendo que has muerto
sin saber por qué
y desde el desierto en que vivo y moro
agitado por el aire de los caminos en línea
habla conmigo
pero no entre pedazos de lágrimas
sino desde una invención
que consienta lo que es el espíritu
de las letras en su espacio vivo
/Oh palabra que sacias los significados del pensar !
Dime
¿Dónde esta Joseph K ?
te pregunto una y otra vez
mientras veo la sombra de esta página
Dime
¿Dónde esta Joseph K ?
te pregunto mientras tiendo palabras
sobre el puente de letras
Dime
¿Dónde esta Joseph K ?
te pregunto mientras se ordenan las horas densas
de la imprecación del silencio
¿Lo sabes ?
Dime
¿Lo sabes ?
Joseph K
Joseph K
Joseph K de causa sin hombre Joseph K palabra Joseph K acento
Joseph K puntuación ¿Dónde estas ?
Por favor
¿Dónde estas ?
¿en qué desvelo te guardan?
Silencio Silencio Silencio
Es tarde
la noche avanza para volver
sólo queda la pregunta
Joseph K
espero
espero
tu cuerpo inexistente
hasta que llegue el día.
En Escrito en tierra, (Selección antológica) Editorial Summa, Colección Primavera poética. Lima 2016, 66-70
Antes en Interludios (2006)
mayo 29, 2007 a las 9:02 pm | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, JARDIN DE DELICIAS | 9 comentarios
Etiquetas: Libertad, Paul Eluard, poema, Poesía francesa

PAUL ELUARD
(1895-1952)
LIBERTAD
En mis cuadernos escolares
en mi pupitre y en los árboles
en la arena en la nieve
yo escribo tu nombre.
En todas las páginas leídas,
en todas las páginas blancas
piedra sangre papel o ceniza
Yo escribo tu nombre.
En las estampas doradas
en las armas de los guerreros
en la corona de los reyes
yo escribo tu nombre.
En la jungla y el desierto
en los nidos en la retama
en el eco de mi infancia
yo escribo tu nombre.
En la maravilla de las noches
en el pan blanco de los días
en las estaciones novias
yo escribo tu nombre
En todos mis trapos de azul
en el estanque sol enmohecido
en el lago luna viva
yo escribo tu nombre.
En los campos en el horizonte
en las alas de los pájaros
y en el molino de las sombras;
yo escribo tu nombre.
En cada bocanada de la aurora
en el mar de los barcos
en la loca montaña,
yo escribo tu nombre.
En el musgo de las nubes
en el sudor de la tormenta
en la lluvia densa y desabrida
yo escribo tu nombre.
En las formas centellantes
en las campanas de colores
en la verdad física
yo escribo tu nombre.
En los senderos despiertos
en los caminos desplegados
en las plazas desbordantes
yo escribo tu nombre.
En la lámpara que se enciende
en la lámpara que se apaga
en mis casas reunidas
yo escribo tu nombre.
En el fruto dividido
del espejo y de mi cuarto
en mi lecho, caracol vacío
yo escribo tu nombre.
En mi perro goloso y tierno
en sus orejas enhiestas
en su pata torpe
yo escribo tu nombre.
En el trampolín de mi puerta,
en los objetos familiares
en la oleada del fuego bendito
yo escribo tu nombre.
En toda carne entregada
en la frente de mis amigos
en cada mano que se tiende
yo escribo tu nombre.
En el cristal de las sorpresas
en los labios atentos
por encima del silencio
yo escribo tu nombre.
En mis refugios destruidos
en mis faros derrumbados
en los muros de mi tedio
yo escribo tu nombre.
En la ausencia sin deseos
en la soledad desnuda
en los peldaños de la muerte
yo escribo tu nombre.
En la salud recobrada
en el peligro desaparecido
en la esperanza olvidada
yo escribo tu nombre
Y en el poder de una palabra
empiezo de nuevo mi vida
He nacido para conocerte
Para nombrarte
LIBERTAD
En: “Paul Eluard” Poesía Francesa contemporánea. Antología (y traducción) de Manuel Alvarez Ortega.Madrid, Taurus ediciones, 1967, pp. 67-71
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