OTRA NOCHE BAJA POR TU SILENCIO… Poemas de EMILIO ADOLFO WESTPHALEN en el centenario de su nacimiento
julio 5, 2011 a las 2:08 am | Publicado en Artículos sobre Literatura, Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Noticias y demás... | 2 comentarios
Te he seguido como nos persiguen los días
Con la seguridad de irlos dejando en el camino
De algún día repartir sus ramas
Por una mañana soleada de poros abiertos
Columpiándose de cuerpo a cuerpo
Te he seguido como a veces perdemos los pies
Para que una nueva aurora encienda nuestros labios
Y ya nada pueda negarse
Y ya todo sea un mundo pequeño rodando las escalinatas
Y ya todo sea una flor doblándose sobre la sangre
Y los remos hundiéndose más en las auras
Para detener el día y no dejarle pasar
Te he seguido como se olvidan los años
Cuando la orilla cambia de parecer a cada golpe de viento
Y el mar sube más alto que el horizonte
Para no dejarme pasar
Te he seguido escondiéndome tras los bosques y las ciudades
Llevando el corazón secreto y el talismán seguro
Marchando sobre cada noche con renacidas ramas
Ofreciéndome a cada ráfaga como la flor se tiende en la onda
O las cabelleras ablandan sus mareas
Perdiendo mis pestañas en el sigilo de las alboradas
Al levantarse los vientos y doblegar los árboles y las torres
Cayéndome de rumor en rumor
Como el día soporta nuestros pasos
Para después levantarme con el báculo del pastor
Y seguir las riadas que separan siempre
La vid que ya va a caer sobre nuestros hombros
Y la llevan cual un junco arrastrado por la corriente
Te he seguido por una sucesión de ocasos
Puestos en el muestrario de las tiendas
Te he seguido ablandándome de muerte
Para que no oyeras mis pasos
Te he seguido borrándome la mirada
Y callándome como el río al acercarse al abrazo
O la luna poniendo sus pies donde no hay respuesta
Y me he callado como si las palabras no me fueran a llenar
la vida
Y ya no me quedara más que ofrecerte
Me he callado porque el silencio pone más cerca los labios
Porque sólo el silencio sabe detener a la muerte en los umbrales
Porque sólo el silencio sabe darse a la muerte sin reservas
Y así te sigo porque sé que más allá no has de pasar
Y en la esfera enrarecida caen los cuerpos por igual
Porque en mí la misma fe has de encontrar
Que hace a la noche seguir sin descanso al día
Ya que alguna vez le ha de coger y no le dejará de los dientes
Ya que alguna vez le ha de estrechar
Como la muerte estrecha a la vida
Te sigo como los fantasmas dejan de serlo
Con el descanso de verte torre de arena
Sensible al menor soplo u oscilación de los planetas
Pero siempre de pie y nunca más lejos
Que al otro lado de la mano
De Abolición de la muerte (Lima, 1935)
Una cabeza humana viene lenta desde el olvido
Tenso se detiene el aire
Vienen lentas sus miradas
Un lirio trae la noche a cuestas
Cómo pesa el olvido
La noche es extensa
El lirio una cabeza humana que sabe el amor
Más débil no es sino la sombra
Los ojos no niegan
El lirio es alto de antigua angustia
Sonrisa de antigua angustia
Con dispar siniestro con impar
Tus labios saben dibujar una estrella sin equívoco
He vuelto de esa atareada estancia y de una temerosa
Tú no tienes temor
Eres alta de varias angustias
Casi llega al amor tu brazo extendido
Yo tengo una guitarra con sueño de varios siglos
Dolor de manos
Notas truncas que se callaban podían dar al mundo lo que faltaba
Mi mano se alza más bajo
Coge la última estrella de tu paso y tu silencio
Nada igualaba tu presencia como un silencio olvidado en tu cabellera
Si hablabas nacía otro silencio
Si callabas el cielo contestaba
Me he hecho recuerdo de hombre para oírte
Recuerdo de muchos hombres
Presencia de fuego para oírte
Detenida la carrera
Atravesados los cuerpos y disminuidos
Pero estás en la gloria de la eterna noche
La lluvia crecía hasta tus labios
No me dices en cuál cielo tiene tu morada
En cuál olvido tu cabeza humana
En cuál amor mi amor de varios siglos
Cuento la noche
Esta vez tus labios se iban con la música
Otra vez la música olvidó los labios
Oye si me esperaras detrás de ese tiempo
Cuando no huyen los lirios
Ni pesa el cuerpo de una muchacha sobre el relente de las horas
Ya me duele tu fatiga de no querer volver
Tú sabías que te iba a ocultar el silencio el temor el tiempo tu cuerpo
Ya no encuentro tu recuerdo
Otra noche sube por tu silencio
Nada para los ojos
Nada para las manos
Nada para el dolor
Nada para el amor
Por qué te había de ocultar el silencio
Por qué te habían de perder mis manos y mis ojos
Por qué te habían de perder mi amor y mi amor
Otra noche baja por tu silencio
De Las Ínsulas extrañas (Lima, 1933)
EMILIO ADOLFO WESTPHALEN (Lima 1911- 2001)
La actividad poética de E.A. Westphalen se inicia con Las ínsulas extrañas (Lima, 1933) y Abolición de la muerte (Lima, 1935) y luego de décadas de silencio continúa con Otra imagen deleznable (1980); Arriba bajo el cielo (Lisboa, 1982), Máximas y mínimas de sapiencia pedestre (1982) , Belleza de una espada clavada en la lengua (Lima, 1986), Cuál es la risa (Barcelona, 1989), Bajo las zarpas de la Quimera (1991), Falsos rituales y otras patrañas (1999), Poesía completa y ensayos escogidos (2004). Póstumamente se edita Simulacro de sortilegios (antología poética) (2009).
En el año 1977, obtiene el Premio Nacional de Literatura del Perú ; en 1991 recibió un Homenaje de la Universidad de Salamanca y el 30 de octubre de 1998, en Orihuela (Alicante), el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández
Westphalen es también autor de Prosas poéticas: Ha vuelto la diosa ambarina (México, 1988) y de Ensayos: Poetas en la Lima de los años treinta (en Dos soledades, 1974), La Poesía los poemas los poetas (México, 1995) y Escritos varios sobre arte y poesía (Lima, 1996). Dirigió las importantes revistas Las moradas y Amaru, además dirigió la Revista Peruana de Cultura, del INC entre los años 1964 y 1966.
El 15 de julio se cumple cien años de su nacimiento y con ese motivo la Academia Peruana de la Lengua y el Instituto Porras Barrenechea le rinden homenaje (Colina N.º 398 – Miraflores) durante los días 4 y 5 del presente mes con la participación de Paolo de Lima, Silvia Miranda y Camilo Fernández Cozman.
Tags: Emilio+Adolfo+Westphalen , Poesía+surrealista +Perú , Westphalen+poeta+peruano , Instituto+Porras+Barrenechea
2 comentarios »
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Nunca es tarde… acabo de descubrir a éste gandísimo poeta… cómo llena el Alma con sus palabras, cómo hace vibrar la vida desde el silencio, cómo … de qué manera… me estremezco!
Comment by EcosDelAlma— diciembre 13, 2011 #
QUÉ GRANDIOSO POETA.. SUPE DE ÉL POR EL POETA COLOMBIANO JULIO CESAR ARCINIEGAS. QUÉ JUEGO DE PALABRAS TAN HERMOSAS!!!.
Comment by Mtrabajo Ddagro— agosto 31, 2013 #