NAVIDAD, UNA FIESTA PROLONGADA
diciembre 22, 2008 a las 2:40 pm | Publicado en Comentarios diversos, Comunicación y Cultura, Curiosidades, Documentos, Miscelánea, Noticias y demás... | 7 comentariosEtiquetas: Celebración de Navidad, Poeta Sonia Luz Carrillo

En mi familia, allá, en la infancia, la Navidad empezaba con el Adviento y aun antes. Era una fiesta prolongada la Pascua de Navidad. En noviembre, la abuela paterna, Lucrecia, mi inolvidable Mamaquecha, iniciaba los preparativos del inmenso nacimiento que luego, desde mediados de diciembre y hasta la Fiesta de Reyes, ocuparía casi la mitad de la sala. En él había tantas escenas reproducidas en pequeña escala – donde Nazaret y Lima se hermanaban – que era una delicia para mis ojos de niña curiosa la forma que iban tomando todas esas casitas armadas una a una en cartulinas de colores y verdes caminos albergando a los Reyes Magos y numerosos pastorcitos.
Y nunca faltaba la picaronera, el turronero, y cualquier otro expendedor de golosinas en plazuelas y puentes al lado de pequeños espejos llenos de patitos. Y cuanta escena surgía de la imaginación de mi inolvidable abuela. Por supuesto, angelitos de todos los tamaños vestidos de seda por las manos diligentes y amorosas de Mamaquecha (nombre que di a la abuela, copiado luego casi por todos los nietos). El mismo esmero que ponía en coser y obsequiar – discreta y solidaria, como Dios manda- ropa y pequeños juguetes para los niños más pobres que nosotros.
“Armar el cerro” era tarea que involucraba a varios miembros de la familia porque había que calcular con exactitud los espacios y la forma menos peligrosa de realizar las conexiones eléctricas. La gruta que albergaría El Misterio (María, José y el precioso Niño) ocupaba el centro de nuestro común desvelo. Como nieta primera tenía a veces el dichoso privilegio de alcanzar una a una las innumerables piezas que iban encontrando lugar entre los helechos y el pasto teñido de intenso verde. Como teñido era el papel grueso con el que año a año se preparaba el cerro. Entre los pliegues se iban también colocando los frescos trigos de Navidad.
Los trigos de Navidad merecen un párrafo aparte. Semanas antes de la fecha, mamá que había guardado las latas de leche evaporada, les hacía pequeñas incisiones en el fondo. Granos de trigo y lentejas eran remojadas algunas horas y luego colocadas en las latas que confiaba a nuestro cuidadoso riego diario hasta ver – contentísimas mis hermanas y yo- cómo empezaban a verdear y ganar su pequeña frondosidad. Esos trigos navideños quedaban en nuestra pequeña versión de Nacimiento realizada en casa donde mamá nos hacía cantar villancicos al Niño Manuelito.
Colocar El Misterio en la gruta tenía un no sé qué sagrado. Sobre todo recostar al Niño en el pesebre y luego cubrirlo con una pequeña manta hasta las doce de la noche del 24 de diciembre cuando en medio de abrazos era descubierto y saludado. Inmediatamente después venía el recibimiento de los regalos que el Niño Dios con la ayuda de Papá Noel había enviado a los niños. No recuerdo que los adultos hicieran mayor intercambio entre ellos y ahora me lo explico porque se entendía que los regalos llegaban del cielo en mérito a nuestra condición infantil.
Muchas veces pasamos la Noche Buena en casa de los abuelos y algunas otras en nuestro hogar y muy temprano en la mañana del 25 se iniciaba el recorrido saludando a los familiares que vivían todos muy cerca.
Los regalos navideños se empezaban a soñar también semanas antes, mientras se escribía la carta al “Querido Niño Dios” que muchas veces, al parecer, no entendía bien nuestra letra porque traía o enviaba aproximaciones a lo que habíamos pedido. La tarde del 24 limpiábamos con esmero los zapatos y luego nos acostábamos muy temprano para intentar descansar y también darle ocasión a los seres celestiales de hacer su labor.
Décadas después, recuerdo con cariño y gratitud lo vivido – esa felicidad sencilla – y observo maneras muy distintas de celebrar la Navidad. No hay nostalgia: Cada momento trae sus dones.
Me asomo a la ventana y veo enormes figuras que unos vecinos han colocado en su techo: un muñeco de nieve y un trineo halado por ¿renos? derritiéndose al sol de diciembre. Más tarde los adornos luminosos literalmente chillarán sus repetidos villancicos mientras muchos niños en las calles y cerros aledaños a la gran ciudad no tendrán cómo guardar recuerdos navideños. La noche tendrá poco de paz en esta urbe cada día más demencial. Guardo la esperanza de que no falte algo de amor.
Llega el Niño Dios y, en lo personal, me encuentra con una extensa familia y nietos a quienes abrazar. Miro mi pequeño Belén. El Misterio se renueva.
Feliz Navidad!

Mi abuela Lucrecia con sus tres primeras nietas.
Tags: navidad , feliz+navidad , niño+dios , niño+manuelito , belenes , navidad+peru , costumbres+navideñas , misterio+navideño , trigos+navidad , reyes+magos
7 comentarios »
RSS feed for comments on this post. TrackBack URI
Deja una respuesta
Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.
Entries y comentarios feeds.
Gracias Sonia Luz por hacernos recordar esas navidades. Las de ahora son demasiado comerciales, pareciera que pasamos mas tiempo en Saga y en Ripley que en casa con nuestros seres queridos.
Un abrazo.
Comment by Heduardo— diciembre 24, 2008 #
Admirado Heduardo, gracias a ti porque a través del humor cada día del año haces un llamado a mirar lejos, a observar lo esencial.
Un abrazo navideño y los mejores deseos para el tiempo que se nos viene.
Comment by SoniaLuz— diciembre 24, 2008 #
Buen día Sonia Luz
Feliz navidad…gracias por los textos con los que usted nos obsequia en su blog. Y aunque parezca difícil, venturas para este 2009…que al final de ese año que muchos predicen como «maldito»…quiero decir, que hablan mal de el…podamos decir al 31 de diciembre 2009, que tuvimos un año con hartura de paz y hartura de justicia.
Carlos el baterillero
Comment by Carlos el baterillero— diciembre 25, 2008 #
Carlos
Otra vez mi agradecimiento por sus comentarios. El de hoy me hace recordar que la paz es hija de la justicia. Ese difícil alcanzar que cada cual tenga lo necesario para una vida plena. No solo el pan material sino también los bienes simbólicos, artísticos, intelectuales, morales y hasta emocionales. Algunos le llaman utopía.
Que tenga un Feliz año!
Comment by SoniaLuz— diciembre 25, 2008 #
Querida hermana gracias por recordarme el verdadero sentido de la Navidad, por aqui Santa Claus es el gran rival del Nino Jesus y yo me desespero por hacer entender a todos que la verdadera razon de la estacion es el nacimiento del nino Jesus e incluso en mis tarjetas navidenas escribo eso y dice Jesus is the real reason of the Season, que significa Jesus, es la verdadera razon de la Navidad.
Un beso grande para ti, mis sobrinos , esposo y nietos.Feliz Navidad.
Comment by Fany Eshkakogan— diciembre 27, 2008 #
Querida prima , a todos los que hemos leido tu narrativa y nos acordamos de aquellas navidades algo lejanas ya nos has hecho muy felices.Cómo olvidar el amor y la entrega que le ponia la Mamaquecha al nacimiento, los cerritos de papel, los animalitos hechos algunos de tosca arcilla y pintados a mano ( los cuales guardo algunos aun, incluida la virgen Maria)son parte de mi memoria.Tengo la seguridad que has pasado una muy feliz navidad en compania de tu familia al igual que yo, solo me queda desearte un muy Feliz aÑo nuevo 2010 y que en el inicio de esta nueva decada Dios nos permita poder seguir disfrutando de las sabrosas y agudas lineas a las que nos tienes acostumbrados.
FELIZ AñO 2010
Comment by Percy Adrian Cardenas— enero 5, 2010 #
Inolvidable Mamaquecha. Uno de estos días le dedico un post como homenaje y para el recuerdo de todos sus nietos, ahora repartidos por el mundo.
Comment by SoniaLuz— enero 5, 2010 #