JULIO RAMÓN RIBEYRO Y LOS LIBROS, TODOS…
abril 7, 2008 a las 2:08 am | Publicado en JARDIN DE DELICIAS | 1 comentarioEtiquetas: alejandro+romualdo
Libros viscosos como pantanos en los cuales uno se hunde y clama en vano para que lo rescaten; libros secos, filudos, riscosos, que nos llenan de cicatrices; libros acolchados, donde damos botes y rebotes; libros meteoro que nos transportan a regiones ignotas y nos permiten escuchar la música de las esferas; libros chatos y resbalosos donde patinamos y nos rompemos la crisma; libros inexpugnables en los que no podemos entrar ni por el centro, ni por delante, ni por detrás; libros tan claros que penetramos en ellos como en el aire y cuando volvemos la cara ya no existen; libros-larva que dejan escuchar su voz años después de haberlos leído; libros velludos y cojonudos que nos cuentan historias velludas y cojonudas; libros orquestales, sinfónicos, corales, pero que parecen dirigidos por el tambor mayor de la banda del pueblo; libros, libros, libros…
Prosa 171
En: Prosas apátridas completas. 3era. edición. Barcelona, Tusquets editores, 1986
Ver: Un equívoco / Julio Ramón y su público / Lima en tres cuentos de Julio Ramón Ribeyro
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Ahora que tengo unos días de libertad, procuraré revolcarme con mis libros, o contra mis libros, como fuere.
Comment by Raulín Raulón— abril 7, 2008 #